Cada día se aprende algo nuevo… aunque algunos lo hacen de la manera dura.
Pues quién sabe qué hacía con un taser en sus manos, pero este chavo tuvo la grandiosa idea de grabarse utilizándolo: contra un popote, una lata de refresco y –la mejor de todas- un brazalete… así, a mano limpia.
Sí, véanme, soy un idiota.