Se dice que la mente es algo impresionante. A pesar de que hemos avanzado mucho en el descubrimiento de lo que nuestro cerebro puede hacer, hay muchas cosas que dejamos pasar de largo al darlas por sentado.
Por ejemplo: ¿sabían que se puede diferenciar entre agua fría y caliente con sólo escuchar como cae?
¿Pero qué tipo de brujería es esta? Ninguna, simplemente que la viscosidad del agua cambia dependiendo de su temperatura.
Visualmente no es algo que pueda distinguirse con facilidad (a diferencia de la miel por ejemplo), pero al aumentar su temperatura, la viscosidad del agua disminuye haciendo que ésta sea más fluida.
Si no nos creen, háganlo ustedes mismos y dense cuenta de como hasta el más mínimo detalle es capturado por nuestro cerebro.