A pesar de que las cosas cambian muy seguido en la sociedad, algo que permanece intacto y que sigue afectándonos a todos, son las adicciones.
Desde aquellas que ya son burdas como la adicción al tabaco y el alcoholismo (ambas muy peligrosas por cierto), hasta aquellas que ya son consideradas ilegales como el consumo de drogas fuertes –heroína, crack, crocodile, etc.– pareciera ser que no hay una respuesta para detener estos males que afligen a la sociedad.
Sin embargo, científicos han encontrado una posible solución para dejar las adicciones. ¿Y cuál es esta maravillosa y celestial solución?…
¡Jugar Tetris!
Investigadores de las Universidades de Plymouth, en Inglaterra, y la Universidad Tecnológica de Queensland (Australia), condujeron un experimento en donde a 31 voluntarios se les pidió que llevaran un registro de sus niveles de ansiedad por una semana.
A 15 de ellos, se les pidió que jugaron Tetris unas cinco veces al día. Al pasar la semana, los investigadores obtuvieron resultados muy peculiares, ya que aquellos que se pusieron a jugar redujeron en hasta un 15% sus niveles de ansiedad, manteniendo por una semana después del experimento los beneficios de haber jugado:
“El deseo de algo implica imagina la experiencia de consumo de una sustancia particular o de realizar una actividad particular. Así, jugar un juego visualmente interesante como el Tetris ocupa el proceso mental que soporta esta imaginación.
Es difícil imaginarte viviendo algo y jugar Tetris al mismo tiempo.”
Este juego creado en 1984, fue uno de los grandes parteaguas en la industria, convirtiéndose en uno de los títulos más vendidos de los 80. A pesar de tener un concepto muy simple, las miles de combinaciones que se pueden crear para alcanzar un mayor puntaje y eliminar el mayor número de filas posibles en un solo movimiento, son un buen ejercicio para aprender a enfocarse.
Y pues resulta que de esta manera, los adictos incluso al sexo pueden relajarse y evitar pensar en querer darle al arrumaco en todo momento.
“El Tetris puede ayudar a la gente a manejar sus adicciones en su vida cotidiana o durante periodos de tiempo más extensos.”
Bueno, ahora esperemos que estas personas no acaben haciéndose adictas al Tetris, ya que esto sería seguir dándole vueltas al mismo círculo vicioso.
