No cabe duda de que gracias al poder del internet de las cosas, conocemos historias de todo tipo. Por supuesto que hay algunas que nos hacen enojar y otras que nos conmueven hasta las lágrimas, como el señor que “adoptaron” en Torreón (POR ACÁ les platicamos qué sucedió). Sin embargo, hoy les queremos contar sobre un abuelito que necesitaba una operación y a falta de dinero, pagó con sus animales más preciados, dos gallinas.
Así como lo leyeron. Esto sucedió hace algunas semanas en la ciudad de Tarija, cerca a la frontera de Bolivia con Argentina y tiene como protagonistas a un adulto mayor de 80 años llamado Pedro Quintana y al urólogo Álvaro Ramallo Zamora. Resulta que este señor viajó cerca de tres horas desde un pueblo para ver al médico porque no podía orinar bien y fue ahí cuando se enteró que debido a su situación, debían operarlo de la próstata.
Este abuelito pagó la operación con un gallo y una gallina
De acuerdo con CNN, el abuelito se puso triste porque no tenía dinero para pagar la cirugía que necesitaban hacerle. Pero como todo un héroe sin capa, el doctor Ramallo le dijo que no tenía nada de qué preocuparse, porque la operación correría a cargo de una fundación que cubriría todos los gastos. Sin embargo, don Pedro quiso darle un detalle a la persona que estaba a punto de salvarle la vida sin recibir un solo centavo.
Según lo que contó Álvaro Ramallo, el señor regresó a su consultorio y de inmediato le pusieron una sonda y le informaron que debían operarlo. Afortunadamente la cirugía fue todo un éxito y la cara le cambió al adulto mayor quien para sorpresa todos, regresó una hora más tarde con un gallo y una gallina, los cuales le quería entregar al doctor como muestra de agradecimiento por todo lo que hizo por él.
Los animalitos ya hasta tienen nombre
“Me embargó la emoción. Se me cayeron las lágrimas de verdad de ver esta nobleza. Hace años que no veía algo yo así… me transportó al pasado y me hizo recordar a mi padre”, dijo el médico, pues le recordó a su papá quien también fue urólogo en la década de los 60 y murió hace exactamente 11 años. Y qué creen, luego de ver al abuelito con sus animalitos, decidió aceptarlos con mucho gusto y no solo eso, sino que también les puso nombre.
Clotilde y Ramón son los nombres de esta gallina y gallo que ahora forman parte de su familia, y no se preocupen que Álvaro dejó muy claro que no planea comerlos ni nada por el estilo; al contrario, los quiere cuidar y tener para recordar el noble gesto que tuvo este señor. Por ahora, don Pedro se encuentra en recuperación y es cuestión de tiempo para que deje el consultorio y así pueda volver a su vida normal. Y no, no estamos llorando con esta historia.