Aunque este año estuvo lleno de noticias malas, para ser honestos hubo algunas que a leerlas nos levantaron un poquito el ánimo y sobre todo nos recordaron que aún existen personas buenas. El coronavirus llegó a nuestras vidas para cambiarlo todo, desde la forma en que nos comunicamos hasta nuestro trabajo y a pesar de situaciones complicadas como el desempleo, hay quienes cerrarán el 2020 con grandes cosas, como este abuelito que se hizo viral.
Como recordarán, hace unos días les contamos la historia de este señor a quien captaron cerca del Foro Sol de la CDMX pidiendo ayuda para dar clases de matemáticas porque no tenía trabajo. Desde entonces, una usuaria compartió la fotografía de este maestro y gracias a la magia del internet de las cosas, su caso llegó a todos lados y afortunadamente las cosas están cambiando para él, pues ya tiene alumnos y hasta le regalaron una computadora.
Este abuelito quiere dar clases por una razón importante
Gracias a una entrevista, supimos que el nombre de este abuelito es Guillermo Trujillo, que a sus ochenta años tiene ganas de compartir sus conocimientos con los jóvenes. Según lo que comenta, estudió el tronco común de Ingeniería en la UAM Iztapalapa, pero por motivos económicos no pudo terminar. Sin embargo, ha aprendido de manera autodidacta y cada que le surge una duda consulta los más de 400 libros de matemáticas que tiene en casa.
El señor mencionó que sus clases van de los 30 a los 150 pesitos mexicanos de acuerdo a cada asesoría, además dijo que necesita el dinero para algo importante. Resulta que Don Guillermo padece un problema de próstata y lamentablemente tuvo que interrumpir el tratamiento porque no tenía para pagarlo: “Los últimos tres años me operaron y perdí a mi clientela, no tengo entradas monetarias, por eso tuve que salir a la calle a buscar”.
Don Guillermo ya tiene alumnos y una compu nueva
Después de que el caso de este abuelito se hiciera famoso, miles de personas decidieron solidarizarse para ayudarlo. Desde entonces, le han entregado un teléfono celular completamente nuevo, pero sobre todo llegaron nuevos alumnos –una de ellas de manera presencial– y no solo eso, sino que también le llovieron ofertas de otros países para dar clases en línea, aunque se enfrentó con un grave problema: no tenía computadora.
Afortunadamente, la fundación Cadena de Sonrisas A.C. conoció la historia del profesor Guillermo y supo sus necesidades. Es por eso que decidió regalarle un equipo completamente nuevecito para que así, tengan chance de enseñar a jóvenes no solo de México, sino de otras partes del mundo. No cabe duda que a veces el internet y la gente hace cosas extraordinarias, y la historia de este señor nos demuestra que nunca hay que perder la esperanza.