A pesar de que la mayor parte del 2020 lo vivimos acoplándonos a la nueva vida con la pandemia, la tensión provocada por la misma no ha dejado de abordar a la gente en diversas partes del mundo. Y es que en muchas ocasiones, la incertidumbre ocasiona que haya fricciones entre las personas que no puede quedarse en casa.
Esto mismo sucedió en los recientes días en España cuando un abuelito confrontó a una joven en el metro de la ciudad de Madrid. El señor, de manera airada, le reclamó a la chica que no estaba usando bien su cubrebocas y pues bueno, el asunto se puso bastante álgido tal como lo muestra el video que circula en redes sociales.
La discusión entre el abuelito y la joven
Aunque ya llegó el Año Nuevo y aparentemente debería ser una época de amor y fraternidad, el asunto del coronavirus pone las cosas bien complicadas entre los habitantes de, ciertamente, cualquier ciudad. Esta vez pasó en Madrid en el subterráneo con un señor de edad avanzada y una joven.
En en el video mostrado por la usuaria de Twitter @EstherYañez, se aprecia cómo el señor le pide de manera en un primer momento “que se tape la nariz”. De a poco y entre gritos, la conversación se intensifica y el hombre se para de su asiento y le hace señas con las manos a la mujer para que se cubra adecuadamente.
La chica le responde, también con gritos, que trae la mascarilla puesta. Una vez más, el longevo señor se para y ahora con una palabra altisonante le dice “¡que te tapes la nariz, coño!”. Tras eso la muchacha, que era una persona de piel oscura, le dijo al hombre que era un racista.
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Personas intervienen
La joven en algún momento entablaba conversación con otra mujer que estaba sentada a lado del abuelito. Sin embargo, la fricción entre ellos continuaba. El hombre continuó reclamando su petición inicial al tiempo que la joven contestó “no me la gana, ya está”. En ese momento, otro sujeto se metió a la discusión y le comentó a la señalada que “el señor tenía razón”.
Total que las cosas, una vez más, se pusieron bien intensas al grado de que se comenzaron a insultar diciéndose ‘hijo e hija de puta’ mutuamente. Bueno, hasta de sus mamás se dijeron. Sin duda, los tiempos son aún de incertidumbre y si no seguimos las medidas de prevención en mayor medida de lo posible, seguiremos viendo este tipo de escenas.
