Detrás de cada gran fenómeno de internet, existe una historia curiosa o rara acerca de cómo se hizo posible. “Who paid 99 cents?”, que en nuestro idioma se traduce como “¿Quién pagó los 99 centavos?”, es una tendencia que no sólo tiene a medio mundo tratando de averiguar de qué se trata, sino que además están dando lana de sus bolsillos para conocer dicha información.
Paga 99 centavos y descubre quién más dio dinero
Tal como acaban de leer, damas y caballeros. El sitio WhoPaid99Centos.com tiene como propósito hacer que los usuarios entren, se obsesionen con saber quién diablos pagó para conocer la respuesta a la pregunta y paguen sus respectivos 99 centavos. No hay nada más, sólo el simple y maravilloso plan de lucrar con todo aquel que decida subirse a este tren.
La página fue lanzada el pasado viernes por Thinko, un estudio de entretenimiento informático que tiene su sede en Brooklyn. Este se especializa en crear dibujos animados, videojuegos y muchas otras cosas súper extrañas que recorren la amplia carretera de la información. Sus motivos carecen de una explicación racional, pero es ahí donde radica la magia de todos los movimientos extraños.
Cuando el sitio Slate contactó a Pasquale D’Silva -uno de los integrantes del sitio- para conocer más acerca del objetivo de este fenómeno, este hizo una declaración muy peculiar acerca de cómo surgió la idea.
“De la misma manera que ha ocurrido con otras ideas”, dijo D’Silva durante la entrevista. “Hablamos acerca de lo divertido que sería para internet. La idea de tener que pagar para ver algo así nos hizo reír. Creo que hay muchos creadores en internet que usualmente quedan atrapados en trabajos aburridos y terminan usando la tecnología para hacer cosas que tal vez no son creativas o entretenidas. Creo que es gracioso, el poder usar las computadoras en cosas para las que no fueron diseñadas. Este es un ejemplo perfecto de ello. Simplemente creamos esta cosa y en unas cuantas horas la pusimos en marcha. Ahora parece que está generando buenos temas de conversación”.
En pocas palabras, los responsables de este movimiento simplemente querían ver el mundo arder. Estaban aburridos de trabajar y decidieron que querían trollear a la banda de internet y, en el proceso, sacarles uno que otro centavo. A pesar de que no es la primera vez que ocurre, podemos darles crédito por ser creativos.
Sea esta web una obra maestra de lo viral o una estafa (ya que algunos sitios la han descrito así), lo cierto es que todos los involucrados han dado su dinero por voluntad propia. Ahora sólo queda observar para saber hasta donde llega este tren antes de que la gente se aburra y repita el proceso con algo igual o hasta más absurdo.