Lo que necesitas saber:
Ver llover es una de las actividades más melancólicas. Que mejor pasar una tormenta que con un poema
Cuando estamos en casa y de pronto la tarde nublada se convierte en una tormenta intensa, de esas que ocurren durante el verano en la CDMX, no hay mejor actividad que sentarse frente a una ventana, ver la lluvia caer y flotar entre las palabras de la poesía, ya que sólo este género literario puede explicarnos esa sensación entre cálida e inquietante que ocurre cuando cae agua del cielo. Aquí tenemos algunos poemas de lluvia.
Y es que sólo los poetas son capaces de nombrar como se debe las precipitaciones pluviales. Desde la tranquilidad que sucede antes de la primera gota, pasando por el viento que mueve los árboles, hasta los pormenores del aroma de la tierra mojada una vez que terminó la lluvia y todo se queda por un instante detenido.
Sin duda vale la pena leer todo lo que la poesía tiene que contarnos sobre los chubascos y su devenir. Después de todo, en la Ciudad de México llueve al menos la mitad del año y la temporada dura al menos siete meses. Siempre es recomendable buscar diferentes maneras artísticas para atravesar las tormentas.
¿Por qué acudir a la poesía?
Para los expertos en literatura, la poesía es la expresión de la belleza por medio de la palabra, pero de acuerdo con las ideas de Benedetti, es también “el género de la sinceridad última”.
Cada pieza que escriben las y los poetas del mundo, revela literalmente todo su ser y lo pone a la vista de todos para que quien quiera los juzgue, los entienda o los odie. Estos artistas además de ser valientes, son asombrosamente profundos cuando se trata de nombrar lo que no tiene palabras, la naturaleza.
6 poemas sobre la lluvia
En ese sentido, aquí les dejamos esta colección de piezas que nos permitirán saber no sólo cómo debemos ver y comprender la lluvia, sino con qué vocablos describir esa sensación que todos los veranos aparece en la CDMX, el indefinible sonido de una gota que se transformó en una llovizna entera. Los poemas y la lluvia van de la mano.
1.Lluvia
Federico García Lorca
La lluvia tiene un vago secreto de ternura, algo de soñolencia resignada y amable, una música humilde se despierta con ella que hace vibrar el alma dormida del paisaje. Es un besar azul que recibe la Tierra, el mito primitivo que vuelve a realizarse. El contacto ya frío de cielo y tierra viejos con una mansedumbre de atardecer constante. Es la aurora del fruto. La que nos trae las flores y nos unge de espíritu santo de los mares. La que derrama vida sobre las sementeras y en el alma tristeza de lo que no se sabe. |
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2.La lluvia
Jorge Luis Borges
Bruscamente la tarde se ha aclarado
Porque ya cae la lluvia minuciosa.
Cae o cayó. La lluvia es una cosa
Que sin duda sucede en el pasado.Quien la oye caer ha recobrado
El tiempo en que la suerte venturosa
Le reveló una flor llamada rosa
Y el curioso color del colorado.Esta lluvia que ciega los cristales
Alegrará en perdidos arrabales
Las negras uvas de una parra en ciertoPatio que ya no existe. La mojada
Tarde me trae la voz, la voz deseada,
De mi padre que vuelve y que no ha muerto.
3.Llueve en silencio, que esta lluvia…
Fernando Pessoa
Llueve en silencio, que esta lluvia es muda
y no hace ruido sino con sosiego.
El cielo duerme. Cuando el alma es viuda
de algo que ignora, el sentimiento es ciego.
Llueve. De mí (de este que soy) reniego…Tan dulce es esta lluvia de escuchar
(no parece de nubes) que parece
que no es lluvia, mas sólo un susurrar
que a sí mismo se olvida cuando crece.
Llueve. Nada apetece…No pasa el viento, cielo no hay que sienta.
Llueve lejana e indistintamente,
como una cosa cierta que nos mienta,
como un deseo grande que nos miente.
Llueve. Nada en mí siente…
4.Llueve
Pablo Neruda
Llueve
sobre la arena, sobre el techo
el tema
de la lluvia:
las largas eles de la lluvia lenta
caen sobre las páginas
de mi amor sempiterno,
la sal de cada día:
regresa lluvia a tu nido anterior,
vuelve con tus agujas al pasado:
hoy quiero el espacio blanco,
el tiempo de papel para una rama
de rosal verde y de rosas doradas:
algo de la infinita primavera…
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5.La lluvia lenta
Gabriel Mistral
Esta agua medrosa y triste,
como un niño que padece,
antes de tocar la tierra
desfallece.
Quieto el árbol, quieto el viento,
¡y en el silencio estupendo,
este fino llanto amargo
cayendo!
El cielo es como un inmenso
corazón que se abre, amargo.
No llueve: es un sangrar lento
y largo.
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6.Como quien oye llover
Octavio Paz
Óyeme como quien oye llover,
ni atenta ni distraída,
pasos leves, llovizna,
agua que es aire, aire que es tiempo,
el día no acaba de irse,
la noche no llega todavía,
figuraciones de la niebla
al doblar la esquina,
figuraciones del tiempo
en el recodo de esta pausa…