Lo que necesitas saber:
En el territorio mexicano existen varias construcciones de influencia europea que han sobrevivido al paso de los años. Vale la pena darse una vuelta por estos castillos llenos de historias y leyendas.
Sabemos que los castillos son lugares suntuosos que generalmente son amurallados y sirven como fortalezas con sus altas torres. Generalmente estas fortificaciones son comunes en el continente europeo y pertenecen a la época medieval. Pero quién diría que en diferentes partes de nuestro país también podemos encontrarlos. Estos son 6 castillos en México para viajar al Medioevo.
Estos lugares que también conocemos como palacios, además del lujo de sus grandes estancias y su diseño sofisticado, siempre guardan un aire misterioso que puede llegar a lo lúgubre o aterrador, aunque no podemos negar que cada uno tiene una belleza muy particular por la composición de su arquitectura y hasta resultan sitios muy románticos.
Y en México no faltan los castillos. Llegaron con la conquista y algunos permanecen de pie después del paso de los siglos, listos para ser visitados sin ningún problema. Cada uno tiene su inusual belleza, además de su leyenda particular. Si andas cerca de alguno de ellos, no dudes en darte una vuelta para conocerlos.
6 castillos en México para viajar al Medioevo
Palacio de Cortés, Morelos. Siglo XVI
Esta fortaleza es una de las primeras edificaciones novohispanas y uno de los primeros castillos de nuestro continente. Comenzó a ser construido en 1526 por orden de Hernán Cortés, como bien podemos imaginar. Está en Cuernavaca y hoy es el Museo Regional de los Pueblos de Morelos, inaugurado en 1974 y muestra una colección de obras de arte y objetos del pasado.
La Edad Media terminó con la conquista de América en 1492, pero el Palacio de Cortés es una fortaleza de arquitectura medieval que sigue en pie de manera casi impecable en nuestro territorio después de casi 500 años y podemos conocer sus detalles por fuera y por dentro.
Castillo de Perote, Veracruz. Siglo XVIII
Este lugar fue construido para servir como una fortaleza militar en los tiempos en que Cuba fue tomada por los ingleses en 1762. Su función estratégica sería evitar una invasión de Inglaterra en territorio mexicano, pero esa invasión nunca ocurrió. Esta imponente fortificación llegó a servir como prisión y en ella estuvo preso Fray Servando Teresa de Mier.
El castillo fue testigo y protagonista de otros conflictos como la primera intervención estadounidense o la intervención francesa y se dice que en su enfermería murió Guadalupe Victoria, primer presidente del México Independiente. También se le conoce como la Fortaleza de San Carlos de Perote.
Ex Hacienda de Chautla, Puebla. Siglo XIX
También conocido como el Castillo de Gillow, el casco de la Ex Hacienda de Chautla parece la escenografía de una película fantástica. Está rodeado de bosques hermosos y un impactante lago artificial. La hacienda tiene sus orígenes a finales del siglo XVIII. En sus terrenos se construyó la primer planta eléctrica del continente y su castillo de estilo inglés fue construido por Eulogio Gregorio Gillow.
La ex hacienda con su castillo y zona ecoturística pertenece al estado de Puebla desde 1984. En 2012 el lugar fue restaurado y remodelado y hoy es una casa de descanso y tiene restaurante. El lugar ha servido como locación para películas, series de televisión y telenovelas.
Castillo Nueva Apolonia, Tamaulipas. Siglo XIX
Esta edificación de estilo medieval español hoy se encuentra abandonada, tanto que podría ser escenario de una película de terror. Pero en realidad es una bonita edificación ubicada en el casco de la ex hacienda de El Naranjo y comenzó a ser construida en 1891. La propiedad ha pasado por muchos propietarios y sus dueños actuales planean instalar ahí un centro vacacional.
De verdad valdría la pena su restauración. Esta instalado en una zona agrícola y llegó a ser visitado por Porfirio Díaz para practicar cacería en los bosques de sus alrededores.
Castillo Douglas, Aguascalientes. Siglo XX
Un lugar que parece de cuento de hadas es este castillo del centro de la ciudad de Aguascalientes, también llamado Castillo Ortega. Terminó de ser construido en 1926 —aunque tiene una arquitectura muy medieval— por Edmundo Ortega Douglas, quien se lo dedicó a su esposa Carmen para que los dos pasaran ahí el resto de sus días.
Cayó en el abandono en la década de 1970 tras la muerte de la pareja y en 1997 funcionó como restaurante sin mucho éxito y tuvo que cerrar. El diseño de este castillo estuvo a cargo del arquitecto Federico E. Mariscal que también diseñó el interior del Palacio de Bellas Artes.
Castillo de Santa Cecilia, Guanajuato. Siglo XX
Otro castillo medieval de origen moderno. Se comenzó a construir en 1951 en la antigua finca de San Javier y desde entonces es un hotel de lujo que cuenta con 100 habitaciones, terraza, espléndidos jardines, capilla y hasta una alberca.
Está a unos cuantos minutos del centro de Guanajuato y alojarse en él puede ser toda una aventura. Sin duda, los castillos resultan lugares emocionantes para cualquiera. El de Santa Cecilia es icónico en el estado.