Lo que necesitas saber:
Entre las mujeres mexicanas que dedicaron su vida al arte no pueden faltar las grandes escultoras con obras fantásticas que son reconocidas a nivel internacional.
El arte de nuestro país cuenta con representantes importantes en todas sus disciplinas y la escultura no se puede quedar atrás. En estas obras que van desde lo realista hasta lo abstracto, los artistas transmiten ideas y diferentes emociones que se quedan en cada espectador. Aquí daremos un repaso a la vida y la obra de 5 fantásticas escultoras mexicanas que son reconocidas a nivel internacional gracias a su trabajo.
Los grandes muralistas, arquitectos, pintores y músicos mexicanos (entre otros muchos artistas) han dejado su huella en nuestra cultura y al mismo tiempo que tenemos obras clásicas y reconocidas, el arte se renueva con tendencias actuales y nuevos representantes. Entre nuestros artistas más reconocidos contamos con mujeres que le han dedicado su vida al arte escultórico dejándonos obras que reconocemos, pero de las que a veces ignoramos su historia o incluso el nombre de su creadora.
Dicho esto, aquí tenemos datos interesantes sobre la vida y obra de 5 escultoras mexicanas que tal vez muchos no conocen, pero que se destacan a nivel internacional y que con su estilo marcaron el camino de nuestros nuevos artistas.
5 fantásticas escultoras mexicanas
Helen Escobedo
Esta artista plástica nacida en 1934 en Ciudad de México, también conocida por el seudónimo de “Elena”, se dedicó a la producción de esculturas monumentales que hoy adornan el paisaje urbano. Estudió con maestros reconocidos como Germán Cueto y Leon Underwood. Para sus creaciones por lo general utilizaba materiales naturales e industriales.
Su obra establece una relación con el paisaje que le rodea. Participó en la Ruta de la Amistad con su escultura “Puertas al viento”, creada para los Juegos Olímpicos de 1968, así como en la creación del Espacio Escultórico y con su famosa escultura “Coatl” del Paseo de las Esculturas de Ciudad Universitaria, compuesta por una secuencia de enormes marcos cuadrados de acero.
Ángela Gurría
Es otra escultora memorable nacida en la capital mexicana en 1929. Estudió letras hispánicas en la UNAM, pero tres años después de comenzada la carrera se decidió a estudiar artes plásticas. Fue otra alumna de Germán Cueto, quien le enseñó el abstraccionismo escultórico. Estudió en otros países como Inglaterra, Francia e Italia y en un principio llegó a firmar sus obras bajo el seudónimo de Ángel Urría o Alberto Urría.
También participó en la Ruta de la Amistad con su obra “Señales”, que se encuentra al inicio del recorrido que cuenta con 19 esculturas. Siempre encaminó su trabajo hacia la causa social y las clases trabajadoras. En 1973 se convirtió en la primer mujer miembro de la Academia de las Artes de México.
Águeda Lozano
Esta creadora de esculturas monumentales nació en Chihuahua, en 1944. Estudió artes plásticas en la Universidad Autónoma de Nuevo León. Sus obras despiertan la imaginación de quién las observa y llevan el abstraccionismo a un nuevo nivel. Además es pintora y actualmente vive en París.
En 1986 realiza la escultura monumental “La lanza de San Gerónimo”, la primera de la CDMX fabricada con acero inoxidable. En 2006 se convirtió en la primer escultora mexicana en tener una pieza en la plaza en una plaza parisina con su escultura “Tierra de México en Tierra de Francia” en la Plaza de México, muy cerca de la Torre Eiffel.
Yvonne Domenge
Es otra escultora fantástica con un estilo muy particular. Nació en Ciudad de México en 1946, donde estudió artes plásticas. Más tarde completó sus estudios en Montreal y Washington D.C. Preocupada por las causas sociales, coordinó proyectos socioeconómicos para sacar adelante a zonas de escasos recursos.
Sus esculturas se caracterizan por sus formas esféricas y muchas de ellas están colocadas en diferentes instituciones del país como Universidad Autónoma Metropolitana o el Instituto Nacional de Investigaciones Nucleares, entre otras. En septiembre de 2010 participó en las celebraciones del primer centenario de la UNAM con una escultura que hace alusión a la influenza A H1N1 y que está colocada en el Instituto de Investigaciones Biomédicas de la universidad.
Geles Cabrera
Es otra artista de la capital mexicana, nacida en 1926, considerada como pionera del movimiento de escultura contemporánea de nuestro país. Es la primer escultora que expuso su obra fuera de México, con tan solo 22 años de edad. Estudió en la Academia de San Carlos y en la Escuela Nacional de Pintura y Escultura “La Esmeralda”, así como en la Academia de San Alejandro, en Cuba, donde vivió por un tiempo con su familia.
En 1949 fundó el Salón de la Plástica Mexicana junto con otros artistas, un lugar que actualmente está en la calle de Colima, en la colonia Roma, dedicado a promover el arte contemporáneo al presentar piezas de artistas destacados. Sus esculturas por lo general retratan la figura humana de un modo alejado del realismo y muy parecido al arte tradicional prehispánico.
