Lo que necesitas saber:
Cerca de la Ciudad de México tenemos lugares dignos de una escapada de fin de semana. Qué mejor que si los visitamos en la temporada de otoño y en un fin de semana de puente.
El otoño tiene su encanto propio. Es el momento en el que empieza el frío y los vientos y el año va hacia el final de su ciclo. Es también un momento perfecto para escaparnos de ciudad. Podemos decir que disfrutar de un atardecer cerca de la naturaleza entre octubre y noviembre es casi obligatorio.Con esto en mente, aquí les dejamos 3 posibles escapadas de otoño, a lugares que quedan muy cerca de la CDMX.
La idea es escaparnos a nuestro lugar favorito o conocer nuevos paisajes. Descansar entre las hojas secas de los árboles y el clima templado, pero agradable. Caminar, respirar aire fresco y contemplar el horizonte.
Dicho lo anterior, y porque se acerca un puente en noviembre, hemos seleccionado tres viajecitos anaranjados que todos nos merecemos.
3 posibles escapadas de otoño
Valle de Bravo, Estado de México
Un lugar perfecto para una escapada. Aquí vamos a encontrar desde la paz necesaria para relajarnos, hasta la aventura en su pueblo de calles empedradas y en el entorno natural que lo rodea. Valle de Bravo cuenta con un clima templado durante todo el año. Además tiene paisajes boscosos y un lago impresionante.
Ahí se pueden dar paseos en lancha, en yate o en velero. Si quieres practicar el senderismo, puedes subir al Cerro de la Cruz, desde el que incluso te puedes lanzar en parapente. En el pueblo no faltan los lugares típicos como la Parroquia de San Francisco de Asís o la Capilla de Santa María, que aloja al Cristo Negro.
En Valle de Bravo hay museos y excelentes restaurantes de comida típica de la región. A media hora está Avándaro con su Cascada Velo de Novia, otro lugar que no hay que dejar de visitar. Y no hay que olvidar su Santuario de la Mariposa Monarca. Valle de Bravo está a 156 kilómetros al suroeste de la CDMX. Te puedes quedar en algún hostal o hasta rentar una cabaña.
Zacatlán de las Manzanas, Puebla
Si nos gustan los bosques con árboles altos y el ambiente lleno de niebla, Zacatlán de las Manzanas te va a enamorar. Es un Pueblo Mágico del estado de Puebla que tiene una gran producción de manzanas, como su nombre lo dice. El viaje desde la CDMX es de menos de tres horas. Vale la pena, y más si podemos aprovechar el puente de otoño.
Sus paisajes montañosos llenos de neblina son inolvidables y en sus valles boscosos nos vamos a sentir como en un sueño. Una visita al Valle de Piedras Encimadas es obligatoria. El pueblo tiene un mirador, lugares históricos y restaurantes con delicias locales dignas de la escapada. Te puedes quedar en un hotel o en una cabaña a los alrededores y disfrutar del otoño al máximo.
Mineral del Chico, Hidalgo
El Parque Nacional El Chico es otro lugar mágico para disfrutar del otoño. Originalmente era un pueblo minero que se fundó hace 400 años. Cuenta con más de 2,700 hectáreas de bosque que se pueden recorrer a pie, en bici o a caballo. Además tiene parques recreativos como El Cedral o Carboneras, que son perfectos para la aventura, con actividades como rappel, tirolesa, pesca y senderismo.
Su bosque ofrece otro paisaje otoñal que se disfruta por su niebla y sus grandes árboles. También hay que visitar su mirador Peña del Cuervo. En El Chico puedes buscar una posada, rentar una cabaña o hasta acampar en alguno de sus campamentos: Cedros, Los Conejos y Dos Aguas. Está a una hora y cuarenta y cinco minutos de la CDMX.
Escápate para disfrutar del otoño
Así que, si todavía no tienes plan para aprovechar el puente de noviembre, puedes elegir alguna de estas 3 posibles escapadas de otoño, que están muy cerca de la Ciudad de México y que te harán disfrutar de la naturaleza y de la cultura de los lugares típicos de nuestro país.