“Veo un futuro en donde el ser humano y la tecnología son uno mismo…” estas son son las palabras con las que James Cameron, el influyente director de películas como Alien, Terminator y Titanic entre muchas otras, reflexiona sobre la evolución del ser humano, la tecnología y por supuesto, un mundo sustentable. ¿El escenario? Ni más ni menos que la esperada presentación de Vision AVTR de Mercedes Benz en el CES 2020.
Hablamos del coche más futurista que jamás se haya pensado, el cuál no solo parte de la imaginación, sino que constituye la apuesta mas ambiciosa de Mercedes Benz por mostrarnos un futuro en donde las armadoras de vehículos pueden lograr los objetivos estipulados en el Acuerdo de París, comprometiéndose a ofrecer una flota 100% amigable con el planeta para el 2039.
El concepto de Vision AVTR engloba las “tres erres” del futuro: Reducir nuestro consumo, rehusar lo que utilizamos y por supuesto, reciclar nuestros deshechos.
De esta forma, Mercedes Benz y James Cameron unen fuerzas para presentar el futuro de la movilidad, celebrando así, los 10 años del estreno de AVATAR y en la víspera del estreno de la secuela de la franquicia, que explora la relación del ser humano con el futuro y por supuesto, la naturaleza.
El vehículo está fabricado con material reciclado, es de conducción autónoma y por si fuera poco, su batería está hecha con componentes reutilizables, lo que le permitan cargarse con energía compostable.
El arranque es mágico, pues lo único que se necesita es que el conductor coloque la palma de su mano sobre el mando central, el cual, por osmosis reconoce al dueño del vehículo gracias a su pulso cardiaco, para así, iniciar una aventura que nos permite explorar nuevas sensaciones nunca antes experimentadas, como es poder controlar el vehículo con la palma de nuestra mano, consolidando así la unión entre la tecnología, la ecología y por supuesto el ser humano.
Aunque estamos hablando de un coche concepto, Vision AVTR ha sido fabricado con el objetivo de desarrollar a tope toda la tecnología disponible para que en diez o quince años, la mayoría de vehículos construidos por Mercedes Benz sean ensamblados con esta misma filosofía.