El Laboratorio Nacional Lawrence Livermore de los Estados Unidos, ha hecho públicos 62 nuevos videos que encierran las primeras pruebas de bombas nucleares realizadas entre 1945 y 1962.
Debido a la reciente desclasificación de archivos, el trabajo les ha llevado nueve meses restaurar y digitalizar las escalofriantes cintas, que han sido liberadas a través de su canal de YouTube.
La revelación de estas pruebas son un hecho sin precedentes que considera el horror de un posible escenario en caso de una guerra nuclear, teniendo en cuenta los conflictos políticos entre Corea del Norte y Estados Unidos.
La primera entrega de los archivos se publicó en marzo de este año y nos ayuda de alguna u otra forma, a dimensionar lo que hubiera podido causar la detonación de alguna de estas bombas, mucho más destructivas que ‘Little boy’ en Hiroshima y ‘’Fat Man’ en Nagasaki.
Hasta 1962, se habían registrado cerca de 500 ensayos nucleares, de los cuales alrededor de 300 fueron realizados por los Estados Unidos, 180 por la Unión Soviética, 25 por la Gran Bretaña y 4 más por Francia. Como consecuencia, la carga radiactiva de la atmósfera alcanzaba niveles peligrosos para la vida en nuestro planeta, pues se calcula que ya se habían inyectado 10 toneladas de plutonio a la atmósfera.
En consecuencia, en 1963, 100 países incluyendo Norteamérica, firmaron el Tratado de Prohibición de Ensayos Atmosféricos (ATBT) en el que se comprometían detener las pruebas nucleares; desde entonces, las pruebas se han convertido en simulaciones virtuales. No obstante, con la apertura de estas proyecciones se espera que la comunidad científica se sirva de ellos para realizar nuevos cálculos, a comprender mejor cómo almacenar materiales nucleares y cómo usarlos en caso de guerra.
En la colección de videos develados, incluyen las pruebas nucleares Operación Hardtack de 1958, Operaciòn Plumbbob, nucleares Operación Hardtack 1-Maple, Operación Redwing de 1955, entre otras.
“No solo estamos preservando la historia, sino que también obtenemos información mucho más consistente con nuestros cálculos”, dijo en un comunicado Gregg Spriggs, físico de armas nucleares que lidera el proyecto de preservación de los vídeos.