Con el lanzamiento de Final Fantasy XV llegando a finales de este mes, los fans de la franquicia más grande de los RPG, no pueden esperar por poner sus garras en este título que ya lleva una década de desarrollo.
Con motivo de esto, Square Enix ha lanzado una gran cantidad de contenido extra para complementar la experiencia que se llama, Final Fantasy XV. Por lo mismo, las expectativas sobre este título son muy grandes, sobre todo en lo que ha historia respecta.
Sin embargo, hay un elemento que tiene a muchos preocupados, sobre todo porque este ha aparecido en los juegos de esta franquicia en los últimos 20 años. Noctis, protagonista principal de FFXV, a simple vista pareciera ser el típico cliché de héroe que se nos viene presentando desde Final Fantasy VII.
Seamos honestos, si le cambiáramos el color de pelo a rubio, Noctis sería casi una copia al carbón de Cloud Strife, Tidus o Vann. Y tan sólo nos referimos a un punto estético y de diseño, pero esto también se puede decir acerca de su personalidad.
Antes de Final Fantasy VII, tomábamos control sobre un personaje que a pesar de no estar siempre del bando correcto, al ver los errores de su camino, se unía a una causa que lo ayudara a redimirse.
Pero algo que siempre tenían todos en común, es que siempre buscaban hacer el bien. Sin embargo, a partir de Final Fantasy VII, se nos introduciría a un tipo de héroe diferente: un personaje con un pasado oscuro que lo acabo traumando demasiado.
Sí, cuando se nos introdujo a Cloud, el hecho de que su pasado fuera tan escabroso y llenó de desgracias y traumas mentales, le dio un giro al típico héroe de RPG. Pero cuando esto se sigue repitiendo una y otra vez, se llega a hacer muy cansino, sobre todo cuando los siguientes personajes no tuvieron un pasado tan miserable (Lightning).
Squall, Tidus, Lightning y ahora, Noctis, comparten esta aura pesimista y osca que los llevan a tener una personalidad un tanto desagradable. Si bien, esto es algo de lo que Cloud también es culpable, al menos él tuvo un trasfondo que ayudaba a explicar su forma de ser y que nos dejaba muy claro el motivo de su actitud.
Pero para colmo, Cloud cayó en este cliché que ayudó a crear, arruinando su personaje en la película de Advent Children, donde pasó de ser un guerrero un tanto perturbado por su pasado, a convertirse en un tipo que ni él sol lo calienta a pesar de estar rodeado de buena compañía (en especial por Tifa).
Y en el caso de Noctis, esto se multiplica por 1000, ya que por lo que nos ha dejado ver Brotherhood y lo poco que hemos podido jugar de Final Fantasy XV, su vida no fue para nada mala. Vaya, el soperutano es un príncipe cuyo padre, a pesar de las responsabilidades de ser el rey, le presta bastante atención.
Esto hace que Noctis se sienta como un malcriado egoísta, algo que no es una característica favorable para un héroe. Claro, esto puede cambiar mientras avanzamos en el juego y si tomamos en cuenta que él tiene una fuerte amistad con su equipo, es posible que nos encontremos ante una nueva clase de héroe.
Esperamos que Noctis se salve de lo que ha hecho a personajes como Squall, Tidus, Lightning, y peor aún, a Cloud… ser aburridos.
En fin, todas nuestras dudas y temores encontrarán una resolución este 29 de noviembre cuando Final Fantasy XV llegue a nuestras consolas y PC.