La mujer cuyos estudios sobre la rotación de las galaxias revelaron la existencia de la materia oscura, murió este domingo a la edad de 88 años, según informó ayer su hijo, Allan Rubin.
Nacida en 1928, en Filadelfia, Vera Cooper (años más tarde, Vera Rubin) mostró desde temprana edad interés por el estudio de las estrellas. Después de concluir sus estudios de graduación en el Vassar College, intentó ingresar en 1948 al programa de Astronomía de la Universidad de Princeton, sin embargo, fue rechazada ya que no era permitido que las mujeres se matricularan en ese posgrado. Hasta 1975 cambió la situación.
Por lo anterior, optó por Física en la Universidad Cornell, donde se graduó en 1951 con un trabajo que planteaba la idea de que las galaxias giran alrededor de centros gravitacionales desconocidos. Para ese entonces, esta idea fue rechazada, pero esto no fue motivo para que más tarde, en 1954, Rubin defendiera otra controvertida tesis, esta vez para sus estudios de doctorado en la Universidad de Georgetown: las galaxias no se distribuían al azar, sino se aglomeraban en grandes cúmulos. La idea de agrupaciones de galaxias fue rechazada inicialmente, pero confirmada años más tarde.
Como puede verse, Vera Rubin demostró en varias ocasiones los injustificables prejuicios contra las mujeres. Prueba de ello es el hecho de haber sido la primera mujer a la que se le “permitió” utilizar los instrumentos del Observatorio Palomar, esto en 1965. ¿Por qué se les negaba? Quién puede saberlo, pero ella fue la primera en poder acceder a esas instalaciones. Ya como parte del Departamento de Magnetismo Terrestre del Instituto Carnegie de Washington, dedicó su trabajo al área de Dinámica Galáctica y Extragaláctica.
Para inicios de la década de los 70, los trabajos de Rubin colocaron el término “materia oscura” dentro del panorama de científico. La estadounidense realizó observaciones sobre la velocidad de rotación de las regiones externas de la galaxia de Andrómeda y algunas otras. Con esto, descubrió que no había relación entre el movimiento angular previsto por la física newtoniana y el movimiento que se observaba: “el problema de rotación de las galaxias”. Esa disparidad se debía a la existencia de otra fuerza, una añadida a la fuerza gravitacional: la materia oscura.
Dicha materia, la cual nunca ha sido directamente observada, constituye el 27% del universo. “La materia oscura, entonces, es un término genérico para eso (materia) que debe estar allí, pero que no podemos ver (oscura). Pero los científicos, realmente, no saben qué es”, señala Peter Leonard, para BBC.
Los estudios de Rubin le valieron numerosas distinciones, incluso llegó a ser la segunda mujer en ser elegida para la Academia Nacional de Ciencias de los Estados Unidos… pero nunca se le otorgó el Nobel de Física, premio para el que año tras año estuvo en la lista de nominados.
De acuerdo con el hijo de la astrónoma, Vera Rubin murió de causas naturales , en su casa de New Jersey.