Lo que necesitas saber:
Después de un viaje a la Antártida, un terraplanista observó un sol de medianoche y aceptó que estaba equivocado.
Casual, crees que la Tierra es plana y te lanzas al sitio más lejano y helado del planeta a probarlo junto a personas que piensan lo mismo que tú, así como con otros que quieren convencerte que no es así… ¿Qué podría salir mal? Pues que este terraplanista se topó con un sol de medianoche en la Antártida y tuvo que admitir que había estado equivocado.
Un terraplanista viaja a la Antártida
¿Cómo estuvo la cosa? Todo empezó cuando un pastor de Colorado, Estados Unidos, decidió organizar un viaje a uno de los puntos más lejanos del planeta: la Antártida, pues consideró que de esta manera, quizá y sólo quizá, por fin se acabaría ese debate entre los que consideran que la Tierra es plana, los llamados terraplanistas, y los que defienden la propuesta científica de que es circular.
A este viaje, Will Duffy, decidió llamarlo “El Experimento Final”, una expedición a la Antártida conformada por cuatro terraplanistas y cuatro personas que defienden la concepción científica de que la Tierra es circular.
¿El objetivo principal? Presenciar un sol de medianoche, un fenómeno natural que científicamente sólo puede presenciarse en un planeta que tiene forma esférica por su inclinación axial.
“Después de ir a la Antártida, nadie tendrá que perder más tiempo debatiendo la forma de la Tierra”, dijo el pastor en un comunicado de prensa.
¿Por qué viajar hasta la Antártida?
Porque los terraplanistas siempre aseguran que el Tratado Antártico de 1959 no permite que personas civiles visiten este continente helado para supuestamente esconder la verdadera forma del planeta.
Pero también porque en este punto de la Tierra se da un fenómeno conocido com el sol de medianoche, con el cual se puede comprobar que tiene una forma esférica, ya que sólo puede ocurrir en un planeta así y que presente cierta inclinación.
Sí, en el verano, la inclinación axial sitúa al Polo Sur frente al Sol de forma continua durante 24 horas, algo que no podría darse si la Tierra fuera plana.
Sólo hay que destacar algo: Este experimento tuvo un precio de 31 mil 495 dólares por participante, de acuerdo con información de IFL Science… ¡Nada barato!
Un terraplanista aceptó que estaba equivocado
Luego de darse este viaje a la Antártida, uno de los terraplanistas llamado Jeran Campanella, que es un creador de contenido sobre este tema en YouTube, aceptó que estaba equivocado.
Así es; de acuerdo con Daily Mail, este terraplanista dijo lo siguiente tras presenciar un sol de medianoche en el Polo Sur: “A veces te equivocas en la vida. Yo creía que no había un Sol de 24 horas. De hecho, estaba bastante seguro de ello”.
Eso sí; nunca aceptó tajantemente que la Tierra era esférica.
“Me doy cuenta de que me llamarán farsante por decir esto y, ¿sabes qué? Si eres un farsante por ser honesto, que así sea”, dijo y aceptó que el Sol es visible las 24 horas del día durante el verano en la Antártida.
Peeero… No todos los terraplanistas que formaron parte de esta expedición quedaron satisfechos, como uno que aunque aceptó la existencia del sol de medianoche, aseguró que necesitaba más pruebas para aceptar que la Tierra tiene una forma esférica.
Mientras tanto, los terraplanistas a nivel mundial también han tenido opiniones divididas tras este viaje, ya que unos han empezado a cuestionar sus propias creencias, pero otros más siguen pensando que hay un truco detrás, como que las imágenes eran falsas o que el organizador era un trabajador de la NASA.
Al final la discusión sigue y el experimento, al parecer, sólo le echó más leña al fuego de este debate.