Para muchas personas, el amor por los videojuegos significa algo más que pasar un ratito dándole a la consola, ya que también representa una forma de vida, un empleo y hasta una manera de superar cualquier obstáculo. Con esto último nos referimos a Sven, quien perdió la vista pero ganó un nuevo don: ser un poderoso peleador de Street Fighter.
El muchacho tenía el sueño de ser un profesional, cosa a la que aspira cualquier jugador con espíritu competitivo. Sin embargo, desde pequeño sufrió una enfermedad en sus ojos y las luces se apagaron. Para muchos ese hubiera sido motivo suficiente para abandonar los controles, pero no para Sven, porque él tenía otros planes.
Así fue como conectó su consola, se puso unos audífonos y dedicó tiempo, sudor y sangre para dar un nuevo comienzo a sus metas. Para la sorpresa de todos, ahora el chico es como un Daredevil virtual, ya que es capaz de reconfigurar el rostro de sus oponentes usando los sentidos que le quedan. En pocas palabras, puede patear traseros con sólo escuchar los movimientos de su adversario.
Actualmente este luchador es conocido como “Blind Warrior Sven”, que traducido significa “Sven, el Guerrero Ciego”. Su amor por Street Fighter le ha permitido seguir adelante a pesar de no poseer visión y ahora, más que nunca, busca perseguir su sueño de hacer del juego su carrera y así, cruzar puños con los profesionales.
Para cerrar esta nota sólo nos queda preguntarnos: ¿Qué estamos haciendo para cumplir nuestras metas? ¿Cuáles son las excusas que ponemos para llevar a cabo nuestras ambiciones? Si no dan con la respuesta, sólo vean a este muchacho ganar cada round en los videojuegos y tal vez tengan una pista.