Legacy of Kain: Raziel The Soul Reaver

Hola y bienvenidos una vez más a esta su sección dedicada a las historias de los personajes de los videojuegos.

Hoy, hablaremos de un personaje algo oscuro (je, je). Salido de la franquicia Legacy of Kain, una de las mejores historias de vampiros en el mundo, no solo de los videojuegos, sino también de la historia.

Es tiempo de que nos sumerjamos en los eventos que dieron la creación de un ser cuyo poder podía redimir o destruir a la tierra de Nosgoth; Raziel:

El cazador de vampiros

Raziel nació dentro de las tierras de Nosgoth, lugar que alguna vez albergó a una de las razas más poderosas de todas, pero al final, se vería corrompida tanto por la mano del hombre como la de los vampiros.

Al igual que cualquier residente de estas tierras, Raziel se vio involucrado en la guerra entre humanos y vampiros, y al crecer, formó parte del ejército del “La Hermandad Sarafan”.

Gracias a su devoción, Raziel se convirtió en uno de los Guerreros Inquisidores del Sarafan, obteniendo un lugar muy alto entre sus filas al lado de los comandantes Turel, Dumah, Melchiah, Rahab y Zephon.

A pesar de su corta edad, su talento así como su crueldad, lo llevaron a convertirse en el líder de la hermandad, ganándose el título de “El orgullo de la Orden”.

Uno de sus más grandes logros, fue el asesinato de Janos Audron, vampiro milenario y precursor de la raza.

Arrebatándole su corazón, el cual sería guardado como una reliquia y siglos después, sería utilizado para dar vida al vampiro y Guardian del Balance, Kain.

Tras su muerte en combate, los restos de Raziel serían resguardados en la Tumba del Sarafan, donde serían protegidos y conmemorados como los restos de santos. Nunca se imaginaría que algún día se uniría a las filas de los seres que tanto detestaba.

La traición de Kain

Pasarían 500 años desde la muerte de Raziel, tiempo en el cual Nosgoth cayó en la oscuridad. Sería en este tiempo que el vampiro Kain, al negarse a sacrificarse para restaurar el balance del mundo, dejaría que los Pilares de Nosgoth fueran consumidos por la oscuridad, iniciando una era de caos.

Viendo al muno caer, Kain decidiría que era tiempo que los vampiros volvieran a reinar Nosgoth. Para lograr este objetivo, visitaría la Tumba del Sarafan y de manera burlona, escogería a los Sagrados Guerreros Inquisidores para revivirlos como vampiros e iniciar un nuevo orden mundial.

El primero en ser revivido, sería Raziel quien por lo mismo, recibió la mayor cantidad de poder entre sus nuevos hermanos. Debido al largo tiempo que había pasado de su muerte a su resurrección, Raziel y sus hermanos no recordaban sus vidas pasadas como miembros del Sarafan.

Con ellos, Kain logró tomar control de Nosgoth, amasando un poderoso imperio de vampiros. Cada 100 años, Kain emergía con más poder, evolucionando su cuerpo y dejando atrás su apariencia humana.

Con cada evolución de Kain, sus hijos le seguían, de manera que él se mantenía como regidor absoluto. Sin embargo, él no dudaba ni un momento de su lealtad, sobre todo de Raziel quien le era el más fiel y al cual consideraba como su mano derecha y espada.

Pasarían mil años y los vampiros seguirían evolucionando, siendo siempre Kain el primero en mutar. Pero esto cambiaría cuando Raziel y su progenie, evolucionaran antes que Kain.

Orgulloso de su adelanto, Raziel se presentaría ante el Consejo de los Clanes, establecido sobre las ruinas de los Pilares de Nosgoht. Ahí, le mostraría a sus hermanos y creador su cambió.

Lamentablemente, Raziel conocería un nuevo tipo de recompensa… la agonía. El haberse adelantado en su evolución, fue considerado como un crimen, el cual se debía pagar con la muerte.

Arrastrado por sus hermanos Turel y Dumah, Raziel sería lanzado al Lago de la Muerte, donde su alma nunca encontraría la paz y su cuerpo se disolvería en sus aguas por una eternidad.

Raziel encontraría dolor y desesperación, mientras su cuerpo era consumido por las terribles aguas. Llegando al fondo del abismo, Raziel encontraría su descanso, sin embargo, el fin aún no llegaría.

De alguna manera, Raziel seguía con vida. Despojado de su piel y órganos, mostrando un aspecto deplorable, y convirtiéndose en un vestigio de lo que alguna vez fue, Raziel se disponía a ir tras Kain, hasta que una voz ominosa lo llamara…”Digno”.

Legacy Of Kain: Soul Reaver

Raziel despertaría en el inframundo, donde sería recibido por un Dios Antiguo, ser que había sido el salvador de su alma.

El antiguo ser le hablaría de la Rueda del Destino y de cómo Kain y sus abominaciones, habían corrompido el ciclo de muerte y resurrección que mantenía al mundo en estabilidad.

Viendo en Raziel la oportunidad de acabar con Kain, el Dios Antiguo lo guío y le explico que él se había convertido en algo más allá de un vampiro. Su hambre por sangre, había sido reemplazada por almas…

“Redimite Raziel o si lo prefieres, véngate. Arregla tu disputa con Kain. Destrúyelo a él y tus hermanos. Libera sus almas y deja que la Rueda del Destino gira una vez más. Usa tu odio para liberar sus almas, yo puedo hacer eso una realidad… transfórmate en mi Soul Reaver, mi ángel de la muerte.”

Raziel aceptaría la ayuda del terrible ser, y comenzaría su campaña en contra de Kain y su hermandad. Antes de eso, Raziel necesitaba salir del Inframundo y después de consumir suficientes almas, abriría un portal que lo llevaría al mundo físico.

Raziel encontraría un Nosgoth al borde de la destrucción y quedaría impresionado al saber que habían pasado siglos desde su perdición en el Lago de la Muerte. En su camino, se enfrentaría a la nueva progenie de sus hermanos, las cuales asesinaban de manera cruenta a sus presas humanas para alimentarse.

Raziel llegaría a la Necropolis, territorio de su hermano más joven, Melchiah.

Después de resolver varios acertijos y laberintos, Raziel llegaría al lugar donde habitaba una abominable masa sin forma. Para su sorpresa, esta criatura era Melchiah, quien después de todo este tiempo, evolucionó en una horrible criatura.

Raziel lograría matar a su hermano y después de consumir su alma, conocería la locación donde Kain permanecía. Sin embargo, sentiría algo de culpa por haber matado a su hermano, pero la voz del Dios Antiguo celebraría su victoria, recordándole la razón de su viaje.

Gracias a la absorción del alma de Melchiah, Raziel ganó la habilidad de atravesar ciertas puertas, siempre y cuando permaneciera en el Inframundo. Con este nuevo poder, viajaría al Santuario de los Clanes y entraría a la sala del trono para confrontar a Kain.

Kain esperaba la llegada de Raziel, explicándole que todo esto era parte de un plan mayor y que al igual que Nosgoht, su hijo ya había pasado su vida útil.

Enfurecido, Raziel atacaría a su creador, el cual desenvainaría su mayor arma, la espada conocida como Soul Reaver.

Kain obtendría la ventaja, preparándose para asestar el golpe de gracia, pero en vez de consumir a Raziel, la espada se rompería, sin embargo no se preocuparía, retirándose con un dejo de satisfacción.

Debido al esfuerzo de esta batalla, la forma física de Raziel se desvanecería, regresando al Inframundo en donde la Forma Fantasma de la Soul Reaver se manifestó. Se cuenta que durante la creación de la Reaver, un alma hambrienta poseyó a la espada, dándole la capacidad de absorber las almas de sus enemigos.

Raziel la tomaría, uniéndose a su brazo derecho, convirtiéndose en un arma simbiótica. Después de esto, el fantasma de Ariel, Guardiana del Balance y predecesora de Kain, aparecería ante Raziel.

El espectro le rogaría por su ayuda, pidiéndole que matara a Kain para que así se recobrará el balance en Nosgoht. Ariel se convertiría en la guía de Raziel, de la misma forma que lo fue para Kain dos milenios atrás.

El siguiente objetivo de Raziel era su hermano Zephon, quien residía en la Catedral Silenciada. Raziel encontraría a su hermano y al igual que Melchaiah, este había evolucionado en una abominación:

Después de acabar con su hermano, Raziel absorbería su alma y ganaría la habilidad de trepar… ¿en serio?

Con esto, trepó las paredes del Santuario de los Clanes, llegando a la Tumba del Sarafan. Al entrar, Raziel meditaría sobre la crueldad que estos hombres eran capaces de inflingir sobre otros, pero descubriría un terrible secreto.

Sería aquí que Raziel conocería su origen como unos de los guerreros santos del Sarafan, al encontrar los nombres de sus hermanos y el suyo en la cripta. El Dios Antiguo confrimó esta epifanía, haciéndolo cuestionar su existencia como una burla.

Enfurecido, Raziel se enfrentaría al Guardián de la Tumba, ganando la habilidad de lanzar proyectiles telequinésicos.

Avanzando hasta la Abadía Hundida, donde se encontraba Rahab, cuya progenie había evolucionado para adaptarse a un medio acuático, sobrepasando su debilidad por el agua.

Raziel encontraría a su hermano y le explicaría su pasado, pero Rahab le importaba un bledo, agradeciendo a Kain por revivirlo y darle los medios para obtener el poder que tenía.

Debido a que evolucionó para un ambiente acuático, Rahab se encontraba seguro de los ataques de Raziel, sin embargo, su suceptibilidad por la luz solar seguía siendo fatal. Raziel lograría romper todos los ventanales, haciendo que un rayo de sol acabara con la vida de su hermano.

Al absorber el alma de Rahab, Raziel ganó la habilidad de nadar sin sufrir ningún tipo de daño. Con esto, se adentraría an la Abadía, llegando a una Ciudad en Ruinas, donde encontraría el cuerpo sin vida de Dumah.

En un principio, le echo la culpa a Kain, pero el Dios Antiguo le diría que los cazadores de vampiros habían sido responsables de la muerte de Dumah.

Raziel removió las lanzas que atravesaban el cuerpo de Dumah, haciendo que su alma regresara a su cuerpo. Dumah le mostraría su gratitud, pero Raziel la rechazaría recordándole que él fue uno de los dos que aventaron su cuerpo al Abismo.

Riéndose, Dumah le diría que al igual que él, había superado a Kain y que los siglos que paso en el limbo le habían conferido de un poder inmenso. Sus palabras no eran del todo exageradas, ya que su cuerpo era muy resistente, haciendo inútiles los intentos de Raziel por herirlo.

Al final, Raziel utilizaría la arrogancia de Dumah y lo llevaría a un horno, donde su cuerpo sería incinerado.

Al vencerlo, Raziel absorbería su alma, obteniendo parte del poder de Dumah. El siguiente paso para Raziel, era aventurarse en la Cueva del Oráculo, lugar donde se guardaban los registros de Moebius, el Caminante del Tiempo.

Aquí, Raziel daría persecución a Kain, quien buscaba utilizar el Chronoplast, artefacto antiguo que permitía a su usuario viajar en el tiempo.

En este lugar, Raziel vería varios de los engaños de Kain durante la historia, así como una multitud de posibles futuros. Al final, ambos se enfrentarían de nuevo, pero a pesar de sus esfuerzos, Kain activaría el artefacto y se adentraría dentro del portal del tiempo.

Raziel lo seguiría, llegando a una habitación desconocida, donde fue recibido por el mismo Moebius, quien le diría:

“Aaah… Raziel. Redentor y destructor. Peón y mesías. Bienvenido, alma viajera. Bienvenido. A tu destino.”

Y hasta aquí dejaremos la historia de Raziel por el momento. Únanse a nosotros la próxima vez, ya que hablaremos de los sucesos que transformaron a Raziel en un ente con libre albedrío, lo cual nos va a llevar a uno de las líneas de tiempo más confusas de la historia de los videojuegos.

Hasta la próxima.

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