Si son fanáticos del horror y los videojuegos que no son muy conocidos, entonces deben echar un ojo a September 1999, ya que ofrece una horrorosa experiencia de gameplay que casi ningún título tiene. En este no hay jumpscares, monstruos, puzzles o una misión que cumplir; el horror reside principalmente en cómo está estructurado y en el modo en que juega con su mente.

La premisa del juego es simple: una siniestra casa guarda dentro de sí una cinta de video. Al reproducirla, uno puede observar como la casa se transforma lentamente en un escenario de muerte y una clase de terror que no es fácil de describir. Es imposible saber si quien explora la casa es alguien curioso o un asesino serial, cosa que en sí nos hace pensar que estamos en una retorcida Creepypasta.

Este perturbador título es obra de 98DEMAKE, una desarrolladora que anteriormente creó otro juego llamado OK/NORMAL, que por sí mismo también es bastante terrorífico. La diferencia entre uno y el otro, es que con September no hay escenas sorpresivas de sustos, el personaje no muere y no hay un patrón de prueba y error que nos regrese al inicio.

Si quieren darse un quemón de lo que les espera si se hacen del juego, entonces echen un vistazo al gamplay que encontramos en YouTube. No queremos parecer unos miedosos, pero pensamos que tuvimos suficiente con ver el clip y que no hace falta jugarlo en absoluto.

Como pudieron observar, September 1999 posee detalles que encontramos en títulos como el incompleto P.T., ya que también se juega en primera persona y dentro de espacios cerrados. Sin embargo, aquí no hay rompecabezas obtusos, por lo que se utiliza la edición y los recortes en la “película” para implicar sus espacios degenerativos. También usa la iluminación y otros efectos para crear cambios repentinos e inquietantes.

¿Ustedes se animarían a pasar cinco minutos y medio de horror con este juego? Si es así, entonces admiramos lo valientes que son. De todos modos, recomendamos ampliamente que carguen una muda de pantalones, sólo como preparativo en caso de cualquier “accidente”.

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