“La vida es muy corta y debemos aprovecharla”…
¿Cuántas veces no hemos escuchado frases así de ñoñas por parte de algún conocido optimista que nos invita a no perder el tiempo en banalidades, pues cuando menos nos demos cuenta nuestro paso por este mundo se habrá terminado?
Pues para regocijo de los amargados, todas esas frases cursis que hacen referencia a la fugacidad de la vida humana podrían dejar de usarse, ya que muy pronto el hombre podría alcanzar la inmortalidad.
Y cuando decimos que será “muy pronto”, es porque hablamos de un plazo de entre 10 y 15 años. Lo anterior, por muy fantasioso que parezca fue dicho por Ray Kurzweil, famoso futurólogo, inventor y director de ingeniería de Google, durante una emisión del programa NewsHour, que se transmite por el canal PBS de la televisión gringa.
De acuerdo a Kurzweil, la humanidad logrará “prolongar su vida de manera indefinida”, pues podrá lidiar con todo tipo de enfermedades. Lo anterior gracias al del uso de nanorobots que circularían por nuestros vasos sanguíneos combatiendo factores dañinos a nuestra salud y controlando el estado del organismo.
A Chabelo no le gusta esto…
Mencionó que la biología tendrá un nuevo enfoque, que le permitirá programar o codificar a las personas, actualizando, por así decirlo, a nuestros cuerpos. Además, el cerebro humano podría convertirse en una especie de disco duro, que podría ser cargado con información específica en caso de que perdamos algún conocimiento o recuerdo. De hecho Kurzweil también vaticina que para la próxima década de los treinta la inteligencia artificial avanzará tanto que podría tener consciencia propia, eliminando toda distinción con la inteligencia humana.
Ya para el 2040 se logrará fusionar al cerebro humano con la inteligencia artificial, dando paso a una especie de superhombre.
(Sí, también nosotros pensamos que algunas de sus predicciones están muy jaladas de los pelos).
En cuanto al tema de los robots, mencionó que estos poco a poco se irán integrando a nuestra vida cotidiana. Primero serían asistentes, luego nos ayudarían a conducir autos de forma guiada y luego surgirían los nanorobots que mencionamos párrafos atrás.
Para el 2045 el planeta entero sería sería una especie de computadora unitaria, y los esfuerzos de la humanidad se centrarían en el ajuste de las normas físicas, los viajes dimensionales y la exploración del universo.
No es la primera vez que Kurzweill realiza este tipo de predicciones fantasiosas, que por lo general causan mucho escepticismo, por ejemplo, llegó a decir que para el 2019, gracias al crecimiento económico cada habitante del planeta logrará cubrir satisfactoriamente sus necesidades básicas, que los lentes de contacto podrán brindar realidad virtual aumentada, que habrá casas inteligentes por todos lados y que existirán computadoras de mil dólares con capacidad equivalente a la de un cerebro humano.
Como vemos algunas de plano están lejos de cumplirse.
Aún así, algunos de sus vaticinios sí se han hecho realidad, como cuando en 1990 dijo que el intelecto humano sería vencido por el artificial en un juego de ajedrez, y 7 años después el campeón Gari Kaspárov fue derrotado por la computadora Deep Blue. A principios de siglo también dijo que para principios del siglo XXI las redes inalámbricas de transmisión de datos y el internet dominarían el mundo.
Ya iremos viendo cuántas de estas predicciones se logran cumplir, pues recordemos que en estos casos no solamente influyen los propios avances tecnológicos, sino también otros factores como la desigualdad social, la política, el cambio climático, las guerras, etc.
