No por mucho madrugar amanece más temprano… ¿O cómo era el dicho de la abuela?
Bueno, el punto es que Samsung quiso adelantarse unos meses a Apple en el lanzamiento de su teléfono estrella y así acaparar el mercado de los móviles en este 2016, pero por lo visto le faltó hacer perfecciones a su Galaxy Note 7, y esto ya trajo consecuencias.
Resulta que la propuesta de teléfono móvil poderoso de Samsung ya provocó varios accidentes, debido a que sus baterías explotan.
Hemos escuchado de varios casos – hasta el momento van 35 confirmados por la propia marca – pero el más reciente ya raya en lo hollywoodezco.
Nathan Dornacher, de St. Petersburg, Florida, hasta hace unos días era un feliz usuario del Galaxy Note 7, pero sufrió uno de los accidentes más graves hasta ahora provocados por este tipo de teléfono celular.
Resulta que el muchachón dejó cargando su móvil – con apenas 4 días de haberlo comprado – al interior de su camioneta, cuando de pronto se calentó tanto (el teléfono) que explotó y toda la Jeep Grand Cherokee junto con él.
Afortunadamente Nathan y su familia no se encontraban cerca, pero el resultado de la falla en un dispositivo tan pequeño nos sorprende.
Samsung se comprometió con el afectado para ayudar a reponer su auto y los posibles daños que el accidente haya producido.
Así como este, se han registrado más casos de sobrecalentamiento y explosiones, a tal grado que la marca surcoreana decidió retirar del mercado de manera provisional sus unidades Galaxy Note 7 de 10 países, incluyendo Corea del Sur y Estados Unidos. En México no han explotado… aún.
Independientemente del costo económico que le pueda traer esto a Samsung, donde se ve más afectada la empresa es en el plano de imagen pública y la confianza del consumidor.
Mientras que la compañía estima que 24 de cada millón de unidades tiene este problema, se calcula que los errores de fabricación costarán entre 1,000 y 5,000 millones de dólares en pérdidas.
Oye… ¿y mi teléfon…?