Los juegos de terror ahora gozan de mucha popularidad y no ha habido una saga más popular en el género Survival Horror que Resident Evil de Capcom. Aún cuando ha la serie cambiado mucho de unos años para acá, enfocándose más en la acción que el terror, la saga básicamente definió el género.
Nos estamos acercando al vigésimo aniversario de la saga y vale la pena recordar el juego que lo comenzó todo: Resident Evil lanzado para el primer PlayStation en 1996. Aún cuando el género no era completamente nuevo (uno de los primeros ejemplos es Alone in the Dark que salió en las PCs en 1992) Resident Evil terminó de cimentar las bases del género y de varios otros juegos que le seguirían, además de popularizar el estilo.
Originalmente planeado como un remake de un juego lanzado solamente en Japón para el Famicom llamado Sweet Home (otro antecedente directo de los Survival Horror que merece su propia mención en esta sección), Resident Evil se convirtió en un proyecto individual bajo la batuta de Shinji Mikami.
Mikami se basó mucho en el estilo de Alone in the Dark en cuanto al diseño del gameplay y en el diseño estético de The Shining para la creación de los escenarios.
La historia se desarrolla el 24 de julio de 1998 en donde el equipo Bravo de S.T.A.R.S. es enviado a investigar una serie de misteriosos asesinatos en Raccoon Forest, a las afueras de Raccoon City. Al perderse el contacto con el equipo Bravo, se envía al equipo Alpha, quienes localizan el helicóptero en el que viajaba el equipo anterior derribado, sin indicios de supervivientes.
Al buscar pistas sobre el caso, el equipo es atacado por una jauría de extrañas criaturas, lo que los obliga a buscar refugio dentro de una mansión en medio del bosque en donde las cosas se pondrán más extrañas y en la que tendrán que descubrir el misterio detrás de todo lo acontecido.
En el juego podemos tomar el control de dos personajes, Chris Redfield o Jill Valentine, cada uno con sus propias habilidades. Si es que jamás lo han jugado, todo se desarrolla en ambientes con gráficas pre rendereadas con una cámara fija lo que aumenta la tensión ya que no sabemos que nos encontraremos en cada habitación y pasillo del juego.
El juego lucía bien para la época, el ambiente era auténticamente tenso y al jugarlo en las condiciones correctas, realmente podía sacar varios sustos.
El juego también es notorio por su increíblemente mal actuada introducción live action, así como el terrible trabajo de las voces que, sin embargo, tiene un encanto muy único que hace que valga la pena. Es tan malo que es bueno.
Resident Evil no es un juego muy intuitivo y su sistema de control es algo a lo que definitivamente cuesta trabajo acostumbrarse pero después de unas horas de juego se adaptarán a él.
El juego tiempo después recibió ports para el Sega Saturn y la PC, además de la versión Director’s Cut para el PlayStation que mejoró varios aspectos del juego original y la Dual Shock Version para el mismo sistema que también agregaba un soundtrack sinfónico.
Mención a parte merece el remake que salió en 2002 para el GameCube que tuvo varios cambios importantes, entre ellos un nivel de dificultad más elevado y una ambientación muchísimo más obscura, sin mencionar que gráficamente todo es completamente diferente y, hasta el día de hoy, el juego luce muy bien.
Sin duda, Resident Evil es un hito de la historia de los videojuegos fue el comienzo de una de las sagas más exitosas de la industria.
Si lo quieren jugar, hay muchísimas opciones. Las versiones del PlayStation son bastante sencillas de conseguir y deben poder conseguirlas a un precio razonable. También está disponible en la PlayStation Store para que lo puedan jugar en su PS3 o PSP.
El remake para GameCube también es relativamente sencillo de conseguir pero también pueden optar por las versiones HD que salieron no hace mucho para PS3, PS4, Xbox 360, Xbox One y PC, así como la versión que salió para el Nintendo Wii. Ya saben, Google los puede ayudar si esa pléyade de opciones no les funciona.
Sin duda un juego que todos deberían probar y un clásico que continúa muy vigente.