Cada vez nos acercamos más a ese futuro en el que todo es operado por pequeños robots. Ahora mismo la gente sólo los construye por mero entretenimiento o, en un sentido más científico, para conocer los límites de la tecnología. Pero no quiere decir que pronto podamos usarlos para fines más básicos, como limpiar la casa o simplemente para hacer encargos básicos.
El perro del mañana te entrega el correo
Durante el Consumer Electronics Show, que se llevó a cabo este año en Las Vegas, una firma automotriz alemana, conocida como Continental, reveló un nuevo proyecto que tendría como propósito sustituir a los repartidores del correo. Todo mediante un complejo sistema logístico que incluye la implementación de… ¿perros mecánicos?
Ok, hay que felicitarlos por su creatividad…
Ahora mismo, estos caninos robóticos son desarrollados por Continental en colaboración con ANYbotics, firma enfocada, obviamente, en robótica. Este nuevo sistema buscará revolucionar el sistema de paquetería en todo el mundo, aumentando la eficiencia en las entregas en cuestiones de tiempo, organización y esfuerzo.
“Con la ayuda de los robots en paquetería, la visión de Continental para una movilidad sin problemas puede extenderse hasta su puerta”, dijo un representante de la compañía. “Nuestra visión de estos robots busca lanzar un vehículo sin conductor para transportar robots que hagan entregas, creando así un equipo de transporte eficiente”.
Y aunque sabemos parece parte de un diálogo de Los Simpson -específicamente aquel que habla de guerras liberadas por pequeños robots en el espacio-, lo cierto es que ya se han creado los primeros modelos de estos perro-bots. De hecho, existe un video con un demo que muestra cómo funcionan.
Pero antes de que se emocionen y quieran su propio Firulais biónico, deben saber que todavía no está listo. A pesar de que otros startups como Boston Dynamics están mejorando rápidamente las capacidades de la IA de este cuadrúpedo, todavía tomará un tiempo antes de que veamos a uno entregando paquetes en las casas.
Mientras estos “caninos del mañana” no aparezcan en las calles, tendremos que conformarnos con enseñar a nuestros suaves lomitos a pasarnos el correo sin que antes le den un tour a través de su sistema digestivo. Hasta que no exista un sistema eficiente, hay que conservar las bellas costumbres.
