Lo que necesitas saber:
Después de dos años de chamba, el experimento MOXIE de la NASA logró generar oxígeno en Marte.
Uno de los tantos elementos que la humanidad necesita para poder explorar y, en un futuro, colonizar otro planeta, es oxígeno. Y justo eso fue lo que logró de manera primitiva el experimento MOXIE.
El Experimento de utilización de recursos in situ de oxígeno en Marte (MOXIE) llegó a Marte a bordo del rover Perseverance de la NASA por allá de febrero de 2021.
MOXIE logró generar oxígeno en la NASA
Uno de los objetivos del rover Perseverance en Marte era convertir el dióxido de carbono de la atmósfera en oxígeno. Para ello llevó consigo un instrumento experimental, del tamaño de una tostadora, llamado MOXIE.
Es importante mencionar que la atmósfera de Marte está compuesta en un 96% de dióxido de carbono.
Así a grandes rasgos, el experimento funciona separando átomos de oxígeno de las moléculas de dióxido de carbono, que están formadas por un átomo de carbono y dos átomos de oxígeno.
La unidad está fabricada con materiales tolerantes al calor debido a que este proceso de conversión requiere altos niveles de calor. Nada más y nada menos que 800 grados Celsius.
La primera prueba de este experimento ocurrió el 20 de abril de 2021, el día marciano 60 desde que la misión llegó. En esta primera operación MOXIE produjo 5 gramos de oxígeno, lo que equivale a unos 10 minutos de oxígeno respirable para un astronauta.
Ahora que la misión de MOXIE terminó, el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA anuncia que en total generó 122 gramos de oxígeno. Digamos, lo que respira un perro pequeño en 10 horas.
En su forma más eficiente, explica la NASA, el instrumento fue capaz de producir 12 gramos de oxígeno por hora con una pureza del 98% o mejor.
“MOXIE completó con éxito todos sus requisitos técnicos y funcionó en una variedad de condiciones durante todo un año en Marte”, se lee en el comunicado.
Pero ¿por qué es tan importante producir oxígeno en otro planeta?
Resulta que MOXIE sirvió como la primera demostración de tecnología que los humanos podrían usar para sobrevivir en Marte.
Si bien un sistema de producción de oxígeno podría ayudar a futuras misiones de varias maneras, también podría usarse como fuente de propulsor para cohetes.
Este, claro, es un experimento pequeño ya que en un futuro se necesitarían cantidades industriales de oxígeno para lanzar cohetes con astronautas de regreso a la Tierra.
“En lugar de traer grandes cantidades de oxígeno a Marte, los futuros astronautas podrían vivir en la tierra, utilizando materiales que encuentren en la superficie del planeta para sobrevivir“, señala la NASA.