Lo que necesitas saber:
La cantidad de microplásticos encontrados en todos lados es de verdad preocupante.
Desafortunadamente una gran cantidad de estudios demuestran la presencia de microplásticos en el agua, en la comida, en la placenta humana y ahora en tejido de testículos humanos y de perros.
Así lo revela un estudio de la Universidad de Nuevo México, elaborado por investigadores de la Facultad de Enfermería.
Microplásticos en testículos humanos
De acuerdo con el estudio publicado hace unos cuantos días, el objetivo del equipo de investigadores era analizar la presencia de microplásticos en los testículos caninos y humanos, así como investigar las posibles consecuencias para el recuento de espermatozoides.
Es por eso que se usó el método de cromatografía de gases/espectrometría de masas de pirólisis sensible avanzada y los resultados deberían encender muchas alertas.
Identificaron 12 tipos de microplásticos en todos los 47 testículos caninos y humanos analizados. Si nos ponemos exactos, los niveles medios de microplásticos totales fueron 122,63 µg/g en perros y 328,44 µg/g en humanos (microgramos por gramo).
El estudio explica que tanto los humanos como los perros presentan proporciones similares de los principales tipos de polímeros, siendo el polietileno el dominante, que se usa para fabricar bolsas y botellas de plástico.
Si bien solo se pudo hacer un conteo de espermatozoides en las muestras caninas, encontraron que los niveles más altos de microplásticos en el tejido tienen relación con un recuento más bajo de espermatozoides.
La razón de que se haya comparado a los humanos con los perros es que ambos viven un entorno relativamente similar y comparten algunas características biológicas.
Ahora, no crean que esta investigación ya es todo, es solo la punta del iceberg. Abre el camino para que en el futuro podamos comprender cómo los microplásticos afectan la producción de esperma en los testículos a largo plazo.
“No queremos asustar a la gente, queremos proporcionar datos científicos y concienciar a la gente de que hay muchos microplásticos. Podemos tomar nuestras propias decisiones para evitar mejor la exposición, cambiar nuestro estilo de vida y cambiar nuestro comportamiento”, afirmó el líder del equipo de investigación Xiaozhong “John” Yu.