Dicen por ahí que no hay nada más honesto y revelador que el tiempo, el cual siempre exhibe las mentiras y expone la verdad. No podríamos estar más de acuerdo con estas afirmaciones, y la historia de Mary Jackson lo comprueba.
A esta maravillosa mujer, el tiempo le entregó todo el reconocimiento que merecía gracias a su trabajo en la NASA y su esfuerzo por erradicar el machismo y racismo que imperaba desde la década de los 50 hasta los 80.
Algunos ya conocerán este nombre (seguramente por Hidden Figures) y sabrán hacia dónde vamos, pero para los y las que aún no lo conocen, hay un par de razones detrás de eso. Razones que representaron grandes obstáculos para Mary Jackson: ser mujer, una mujer afrodescendiente.
Mary Jackson
Mary Jackson nació en Hampton, Virginia en 1921. Fue una matemática e ingeniera aeroespacial en el Comité Asesor Nacional de Aeronáutica (NACA) que en 1958 fue sucedido por la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA).
Su trabajo, bajo las sombras durante años, fue fundamental para lograr la proeza de poner a un humano en la Luna por primera vez. Afortunadamente, el tiempo está de su lado, y su historia se empieza a viralizar como debió pasar en 1970.
Desde una corta edad, Jackson demostró que estaba hecha de otro material. Se graduó de la Escuela de Capacitación George P. Phenix (totalmente negra) con los más altos honores. Después, su amor por los números la llevó a la Universidad de Hampton donde estudió una licenciatura en Matemáticas y Ciencias Físicas en 1942.
Después de ser maestra de matemáticas unos años en escuelas segregadas para gente negra, como se acostumbraba en el sur de los Estados Unidos, y de trabajar como recepcionista en un instituto de salud, Mary Jackson fue reclutada por el Comité Asesor Nacional de Aeronáutica (NACA) en 1951. Ahí comenzó a trabajar como matemática investigadora. A partir de ese momento, su historia y la de la NASA no volvería a ser igual.
Su paso por la NASA
Dos años más tarde de formar parte de la NACA, Mary Jackson aceptó una oferta para trabajar para el ingeniero Kazimierz Czarnecki en el proyecto del Túnel de Presión Supersónica. Este túnel ayudó a estudiar las fuerzas para mejorar aviones americanos con vientos de casi el doble de la velocidad del sonido.
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Su trabajo fue tan bueno, que Czarnecki alentó a Jackson a estudiar más para que pudiera ser promovida a ingeniera. Necesitaba tomar cursos de posgrado en Matemáticas y Física para calificar ak trabajo, pero estos programas sólo eran ofrecidos en un programa nocturno por la Universidad de Virginia exclusivamente para personas blancas.
Un problema gigante… pero pequeño para Mary Jackson. Moviendo algunos hilos y nadando contra corriente, logró que la aceptaran y se aventó todos los cursos necesarios para poder dar el siguiente paso en su carrera. Después de completarlos, fue promovida a ingeniera aeroespacial en 1958 y se convirtió en la primera ingeniera negra de la NASA.
Después de conseguir este título, Mary Jackson trabajó en diversas divisiones de la NASA incluía la División de Investigación de Compresibilidad, Aerodinámica de Alta Velocidad y Aerodinámica Subsonica-Transónica.
También fue co-autora de 12 documentos técnicos para la NASA que ayudaron de manera significativa para que Neil Armstrong pusiera un pie en la Luna. Jackson también trabajó para ayudar a las mujeres y otras minorías a avanzar en sus carreras aconsejándoles cómo estudiar para calificar en las promociones.
Su trabajo en favor de las mujeres y las minorías
Para estas alturas, es justo decir que a Mary Jackson le costó mucho más que sudor haber llegado hasta donde estaba. Consiguió el título más importante dentro del Departamento de Ingeniería y nadie le había regalado absolutamente nada. Sin embargo, Mary hizo un sacrificio en su puesto para convertirse en administradora en el campo de Especialista en Igualdad de Oportunidades.
En 1979 empezó a trabajar para hacer cambios y destacar a las mujeres y otras minorías que se realizaron en el campo. Ella se desempeñó como Gerente del Programa Federal de Mujeres en la Oficina de Igualdad de Oportunidades, así como ayudó para influir en las trayectorias profesionales de las mujeres en puestos de ciencias, ingeniería y matemáticas en la NASA hasta su retiro en 1985.
Hidden Figures y su reconocimiento 30 años después
Hidden Figures: The American Dream and the Untold Story of the Black Women Who Helped Win the Space Race es el nombre del libro de Margot Lee Shetterly de 2016 en donde expone la historia de Mary Jackson junto con otras mujeres igual de magníficas. El libro sigue sus carreras en la NASA y específicamente su trabajo en el Proyecto Mercurio durante la carrera espacial.
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El mismo año, se lanzó una película llamada Hidden Figures dirigida por Theodore Melfi y que se basó en el libro de Shetterly. Esta cinta ayudó a difundir su increíble historia de vida que por años permaneció escondida. Su rol fue interpretado por Janelle Monáe.
A partir de estos dos trabajos, su historia se hizo tan grande que llegó hasta los Mary Jackson headquarters de la NASA. Sí, leyeron bien. El día de hoy los edificios más importantes de la NASA llevan su nombre para honrar su memoria y trayectoria.
Esto sucedió el 24 de junio de 2020 cuando Jim Bridenstine, administrador de la NASA, hizo el anuncio oficial. “Mary W Jackson era parte de un grupo de mujeres muy importantes que ayudaron a la NASA a tener éxito en llevar astronautas estadounidenses al espacio”, dijo Bridenstine.
“Mary nunca aceptó el status quo, ayudó a romper barreras y abrir oportunidades para los afroamericanos y las mujeres en el campo de la ingeniería y la tecnología”, continuó. “Hidden No More seguirá reconociendo las contribuciones de mujeres, afroamericanos y personas de todos los orígenes que han hecho posible la exitosa historia de exploración de la NASA”, finalizó Bridenstine en el comunicado.
Mary Jackson falleció en 2005 a los 83 años en su cuidad natal Hapton, Virginia. Aunque sus más grandes reconocimientos llegaron tarde, hoy el mundo le hace justicia y honra su vida hablando de ella y poniéndola en el lugar que se merece.