Hola a todos y bienvenidos una vez más a esta su sección dedicada a contar las historias de los personajes de los videojuegos.
El día de hoy, terminaré con la historia de la nueva Lara Croft, para conmemorar el 20 Aniversario de Tomb Raider, con el lanzamiento de Tomb Raider: Rises para el PlayStation 4.
La vez pasada, les hable sobre el desastroso primer viaje de Lara, que la llevó a enfrentarse a fuerzas sobrenaturales y a tener que ver la muerte de amigos, así como verse obligada a acabar con la vida de otros para poder sobrevivir.
En fin, no perdamos más tiempo y adentrémonos al viaje de Lara para encontrar la Fuente de la Inmortalidad.
Cerrando heridas
Después de sobrevivir a la isla de Yamatai, Lara regresó quebrada y herida mental y emocionalmente, cayendo en un estado de depresión y confusión, ocasionado principalmente por los elementos sobrenaturales que vivió en carne propia.
Todo esto la llevó a revaluar lo ocurrido con su padre, quien se obsesionó con encontrar la Tumba del Profeta, lugar en donde se encontraba el mapa para llegar a la Fuente de la Inmortalidad.
Después de varios viajes como el regreso a Yamatai, Lara encontraría pruebas que la convencieron de que su padre no estaba loco y que su muerte no fue un suicidio, sino más bien, un asesinato.
Esto la llevaría hasta Siria en donde se encontraba la Tumba del Profeta, donde esperaba encontrar el camino hacia la Fuente de la Inmortalidad.
Rise of the Tomb Raider
Lara llegaría a la tumba y la empezaría a explorar, encontrando la locación exacta del ataúd del Profeta. Sin embargo, se vio atacada por el culto conocido como La Trinidad, quienes se encontraban buscando la fuente y contrataron años atrás a su padre para ayudarlos.
Después de escapar de ellos, llegaría a la Tumba del Profeta, pero al abrirla, esta estaba vacía. Y por si esto no fuera poco, La Trinidad llegaría al lugar, siendo confrontada por su líder, Konstantin.
Lara lograría escapar gracias a los explosivos de La Trinidad. Al regresar a su apartamento en Londres, notaría que las ventanas estaban abiertas, además que los documentos de su padre estaban desordenados.
Lara viajaría a la mansión abandonada de los Croft para buscar las notas y diarios de su padre. Pero sin que lo supiera, alguien la estaba esperando ahí. Al verse sumergida en las investigaciones y documentos, sería atacada por un misterioso hombre que casi la mata.
Afortunadamente, Jonah quien la había seguido hasta la mansión, la salvaría, pero no sería capaz de detenerlo de llevarse el diario del padre de Lara.
Determinada a limpiar su nombre y el de su padre, Lara viajaría a Siberia en donde sabía que encontraría la verdad. Viendo su determinación, Jonah decidiría acompañarla y ayudarla en su búsqueda:
Tras sobrevivir a una avalancha, Lara reuniría ramas y otros materiales para hacer un campamento y sobrevivir a la ventisca que se había desatado.
Al despertar, buscaría materiales para hacer un arco improvisado y algunas flechas, encontrando una cueva que la sacaría de esa sección de la montaña, pero un enorme oso se interponía en su camino.
Huyendo apenas del monstruoso animal, regresaría a su refugio donde consiguió plantas medicinales para curar sus heridas y descansar un poco. A la mañana siguiente, sería despertada por unos disparos y al investigar, vería a los hombres de La Trinidad mientras atacaban a una joven.
Después de despacharlos, se acercaría a la extraña mujer, pero esta inmediatamente amenazaría con atacarla. Poco tiempo después, encontraría una variedad de plantas venenosas con las cuales crearía unas flechas especiales para matar al oso.
Adentrándose a la cueva que este animal protegía, encontraría una tumba dentro de la enorme caverna.
Al seguir avanzando, llegaría a unas viejas instalaciones soviéticas donde se enfrentó a varios miembros de La Trinidad. En esas mismas instalaciones, encontraría a más gente que vestía ropas similares a la de la joven que salvo con anterioridad que se llamaba Sofía.
Para demostrar que no buscaba dañarlos, los ayudaría a resolver varios problemas, así como a liberar a aquellos que habían sido capturados.
Después de un tiempo, interceptaría una transmisión de radio de Konstantin, donde decía haber capturado a alguien que conocía la locación de la Fuente de la Inmortalidad.
En su camino, encontraría otras tumbas donde conocería más, acerca de la historia del Profeta y sus descubrimientos.
Al llegar al edificio donde mantenían cautivo al sujeto, Lara sería emboscada y capturada, despertando amarrada a un silla junto a Ana, quien aparentaba haber sido secuestrada.
Ana le diría la verdad sobre su relación con La Trinidad y la muerte de su padre. Lara sería llevada a una celda junto al extraño que La Trinidad había capturado.
Después de hablar un rato con él, Lara descubriría la forma de escapar de su celda y conocería la historia de La Trinidad como una secta que hacía el trabajo de Dios… claro.
También le diría su nombre, Jacob y la convencería de que lo ayudara. Ambos recorrerían la base, encontrando los planes de La Trinidad para llegar a la aldea de Jacob, excavando varias partes de la montaña para encontrar reliquias antiguas.
Ambos llegarían al lugar donde Konstantin y Ana se encontraban, escuchando los planes de atacar la aldea para conseguir más información sobre la Fuente de la Inmortalidad.
Sin embargo, los hombres de Konstantin encontraron las celdas vacías, lanzando una alarma para encontrarlos. Lara y Jacob se verían separados después de activar una alarma, viéndose forzados a huir.
Lara se enfrentaría a varios miembros de La Trinidad, pero al intentar huir por los témpanos, sería derribada por el fuego de un helicóptero, cayendo dentro de las aguas congeladas.
Afortunadamente, Jacob lograría salvarla, llevándola a un refugio cerca de unas ruinas bajo tierra, donde encontraron más tumbas con la historia del Profeta.
Siguiendo una transmisión de radio de Jacob, quien había sido capturado nuevamente, Lara lo encontraría y lo rescataría, solo para ser separados nuevamente.
Adentrándose más en unas minas antiguas, Lara llegaría hasta la Ciudad Perdida de Kitezh, donde encontraría a La Trinidad intentando entrar en sus ruinas. Encargándose de casi todos los hombres, Lara lograría abrir la puerta a la ciudad perdida, donde encontraría más información acerca del Profeta.
Al poco tiempo, llegaría a la aldea de Jacob, donde Sofía y otros de sus miembros estarían a punto de matarla, afortunadamente, Jacob los detendría y los pondría al tanto de la situación.
Lara pasaría un rato ayudando a los miembros de la aldea, juntando recursos y provisiones y destruyendo algunos drones que La Trinidad utilizaba para espiarlos.
Sin embargo, interceptarían un mensaje para comenzar una invasión en la aldea. Lara encendería las torres para alertar a todos, llevando a aquellos que no podían pelear a las catacumbas.
Lamentablemente, Lara no llegaría a tiempo para evitar que La Trinidad destruyera gran parte de la aldea, pero junto con Jacob y algunos hombres, lograría repeler a las fuerzas enemigas.
Después de atender a los heridos, Jacob le pediría ir en búsqueda de Sofía y los demás aldeanos, pero para colmo, habían sido capturados. Antes de ir por ellos, Jacob le contaría acerca del Atlas que se encontraba en una torre con el cual podrían encontrar la Fuente de la Inmortalidad.
Partiendo en búsqueda de Sofía, Lara se vería confrontada por muchos, muchos de los miembros de La Trinidad. Pero como ella es bien fregona, acabo con todos y salvó a Sofía y compañía…
Al regresar con Jacob, este le explicaría que dentro de la Ciudad de Kitezh, el Profeta había encontrado un artefacto que se decía tener un fragmento del alma de dios, confiriéndole inmortalidad a quien lo poseyera. Viendo que ella no era su enemiga, Sofia le ofrecería su ayuda, ayudándola a llegar a las ruinas donde encontraría más pistas.
Sofía le advertiría que dentro de las ruinas de Kitezh, se encontraban, “Los Que no Pueden Morir”, razón por la cual ninguno de ellos entraría con ella. Lara continuaría su aventura y con la ayuda de Sofia, llegaría a la Torre en donde encontraría a Ana.
Sobreviviendo a semejante caída, Lara tendría que pelear con los miembros de La Trinidad que se encontraban dentro de la torre, utilizando unas vasijas con fuego Griego.
Utilizando el místico elemento, Lara prendería fuego a las ruinas, sobreviviendo gracias a una inundación, mientras era perseguida con un miembro de La Trinidad con un lanzallamas.
Antes de que este pudiera matarla, sería asesinado por una extraña criatura, tirando su respirador, con el cual Lara pudo cruzar las ruinas hundidas.
Encontrando los archivos del Profeta, sería atacada por Los que no Pueden Morir, escapando apenas del lugar. Al poco tiempo, se volvería a reunir con Jacob y con Jonah, quien había sido rescatado de las heladas montañas.
Después de su reencuentro, los tres avanzaron hacia el observatorio donde Lara utilizaría el Atlas para encontrar la locación de Kitezh, descubriendo que la ciudad se encontraba bajo lo glaciares de la montaña.
Sin embargo, las fuerzas de La Trinidad arribarían, secuestrando a Jonah y robando el Atlas. Lara los perseguiría llegando a un gulag, donde se enteraría de las verdaderas intenciones de Konstantin y Ana.
Debido a que Jonah no soltó la sopa, Konstantin lo torturaría casi hasta la muerte, mientras Lara liberaba a los miembros de la aldea de Jacob que permanecían cautivos.
Al reunirse con Jonah, Lara lograría arrinconar a Konstantin pero este engañaría a su amigo, hiriéndole de manera casi fatal. Después de librarse de los hombres de La Trinidad junto a los miembros rescatados de la aldea, llevarían a Jonah con Jacob.
Jonah se encontraba al borde de la muerte, pero Jacob utilizaría un poder especial que le salvo la vida. Con este acto, Lara uniría los puntos: Jacob era el Profeta.
Este le explicaría su historia y de cómo es que la Fuente de la Inmortalidad corrompió al ejército que él creó para defender a la fuente y a su aldea.
Su plática se vería interrumpida por Sofía, quien les aviso que La Trinidad se encontraba excavando en los glaciares para llegar a Kitezh. Viéndose sin más opción, Jacob abriría un pasaje oculto hacia la antigua ciudad, advirtiendo a Lara que este camino estaba rodeado de Los Que No Pueden Morir.
Avanzando por el pasaje secreto, llegaría a una ciudad dentro del glaciar, donde combatiría con varios de Los Que No Pueden Morir, matándolos de un… ¿pues no qué no pueden morir?
En fin, después de utilizar varias catapultas para seguir avanzando, Lara vería con horror que La Trinidad había excavado lo suficiente para llegar a la ciudad, iniciando un pandemonio.
Corriendo como si el chamuco la persiguiera, Lara, después de derribar el helicóptero de La Trinidad, llegaría a donde la Fuente de la Inmortalidad se encontraba, no sin antes tener que pelear y pelear…
Sin embargo, Konstantin se interpondría en su camino y… pues ya saben, fracasó miserablemente.
Al acabar con Konstantin, Lara llegaría al centro de la ciudad donde Ana estaba a punto de utilizar la Fuente de la Inmortalidad para salvarse de la enfermedad que la estaba matando poco a poco.
Ana le rogó para que no la destruyera, recordándole que ese artefacto era la única manera de limpiar el nombre de su padre, Lara tomaría su decisión, pero antes de que pudiera destruirla, una miembro de La Trinidad llegaría.
Por fortuna, Jacob aparecería, matando al hombre pero no sin antes recibir varios impactos de bala. Tomando esta distracción como su oportunidad, Ana recogería la Fuente de la Inmortalidad, pero Lara lograría arrebatársela y destruirla.
Todos aquellos que habían sido afectados por el artefacto, perdieron su inmortalidad, incluyendo a Jacob quien murió con una sonrisa.
Lara saldría de las ruinas de Kitezh junto con Ana, quien le diría que ella no mató a su padre, es más, lo amaba. Pero antes de que pudiera seguir, recibiría un disparo en la cabeza.
Y pues esta fue la historia de la nueva Lara Croft. La próxima semana se estrena Rise of the Tomb Raider: 20th Anniversary Edition, en la cual conoceremos un poco la historia intermedia entre este título y él reboot de 2013.
Acompáñenme la próxima vez, para echarle un vistazo a la tercera gran aventura de Nathan Drake y su búsqueda por la Atlantis de la Arena.
Hasta la próxima.