Un lluvioso día como hoy, pero de hace 65 años, tres científicos de Manchester, Reino Unido, crearon la primer máquina que utilizó memoria RAM para almacenar software. Su capacidad de 128 bytes cambió al mundo de la informática y es por eso que recordamos al Manchester Baby.
Oficialmente llamado Manchester Small Scale Experimental Machine, pero caiñosamente apodado Manchester Baby, el dispositivo de cinco metros de altura y una tonelada de peso fue manufacturado por Fred Williams, Tom Kilburn y Geoff Tootill para demostrar que los tubos de rayos catódicos (como los de las teles viejitas) eran capaces de almacenar información.
Una vez que el Manchester Baby pudo guardar algunas líneas de programación en sus 128 bytes de capacidad, se inició una revolución en la forma en la que las computadoras funcionan hasta hoy en día.
Aquí te dejamos un pequeño documental que habla sobre la odisea de este trío de científicos ingleses para demostrar algo que en ese tiempo se creía imposible, el almacenamiento de datos binarios a través de los tubos de rayos catódicos.
La memoria RAM ha evolucionado para permitir fabricar computadoras y dispositivos mil veces más poderosos, pequeños y eficientes; sin embargo, nada de esto sería posible sin la invención de estos tres pioneros de la computación.