A diferencia de la mayoría de los hospitales en el mundo, la celebridad en el ‘Hospital Neuperlach’ en Múnich, Alemania, no son los doctores, enfermeras y ni siquiera los propios enfermos, todos acuden en busca de Franziska, el robot que limpia, canta y hasta cuenta chistes en alemán, con el objetivo de hacer la estancia de todos mucho más placentera.
‘Franzi’, para los cuates, forma parte del personal en primera línea ya que no solamente toma relevos con el personal de limpieza, sino que también, siempre tiene de qué hablar, con sus sensores de movimiento, sus ojos se dilatan cada vez que siente la presencia de una persona cerca y como toda robot educada, siempre saluda.
Si sientes que eres ‘forever alone’, quizá deberías pensar en adquirir uno de estos androides, pues siempre saluda y se presenta. “Hola, soy Franziska, quieres saber de mi cumpleaños, cómo estuvo mi día? Tuve un día muy productivo, me ha ido muy bien con todas mis tareas. Voy a hacer un poco de limpieza ahora”.
En pocas palabras, Franziska, es la compañera ideal, pues se puede programar desde un Smartphone, te sube el ánimo en esos días grises y alegra los días más rosas, puede limpiar y desinfectar cada rincón de tu casa, mientras te echas una partidita en el ‘Xbox’ o ves la tele plácidamente desde tu sofá. Lo mejor, es que deja de hablar en cuanto tu lo desees, sin que te impacientes.
“Ella es una gran fuerza limpiadora y la mejor parte es que trae mucha alegría. Ella puede cantar, puede rapear y puede contar chistes. También notamos que el personal la saluda diciendo ‘¡Hola Franzi, buenos días!’ Ese es en realidad el mayor valor que nos aporta Franzi, el trabajo en equipo”, dice el gerente de limpieza del hospital.
La mente maestra
Detrás de un androide autónomo, siempre hay una mente maestra. Y aunque Hospital Neuperlach’ ha programado a Franziska para desarrollar las funciones específicas que el lugar requiere, en realidad, el robot forma parte de las tropas de ‘Lionsbot’, una tecnológica surcoreana que se ha encargado de fabricar todo una ejército de robots para cubrir cada una de las necesidades.
Además, todos y cada uno de sus modelos son ecológicos. Por ejemplo, Franziska requiere el 70% menos de agua que otras máquinas limpiadoras, está diseñada para evitar las colisiones y tiene múltiples sensores para las respuestas emocionales a través de sus ojos y voces expresivas, lo que facilita crear mayor empatía con su dueño.
“Los propietarios de negocios, el público, los usuarios y los contratistas de la construcción adoran nuestros robots, ya que están minuciosamente desarrollados para adaptarse a diferentes requisitos de limpieza. Desarrollamos una amplia gama de robots de limpieza especializados para satisfacer las diversas necesidades de limpieza”, señala el portal de Lionsbot. Así es que si eres de los que siempre deseó una ‘Robotina’ de ‘Los Supersónicos’, quizá puedas conformarte con tu propia ‘Franziska’ o quizá te animes por el robot ‘Atlas’
