El avance en la carrera de la IA y los drones presenta problemas sobre el papel de estas tecnologías en la vida de las personas en el futuro.

El algoritmo ya se ha adueñado de todos los aspectos de la vida cotidiana. Esto aplica tanto a lo más básico—como la selección de películas o canciones—hasta temas mucho más sofisticados como patrones de consumo e intereses de las personas. Todo eso se traduce en información que es recuperada, analizada, procesada e instrumentada desde millones de bases de datos (al mismo tiempo) por inteligencias artificiales (IA) que buscan poder, poco a poco, automatizar la mayor cantidad de actividades rutinarias de la experiencia humana. Esto traerá consigo tanto beneficios como perjuicios para todos; por un lado, desarrollo e innovación aplicable al perfeccionamiento de procesos; por el otro, desplazamiento de oportunidades laborales para un porcentaje considerable de trabajadores. Sin embargo, más allá de los límites y alcances de la IA, sus avances no se detienen. Como recientemente se ha podido ver en el subsector de los drones.

Los drones presentan un tema gigante sobre las posibilidades que abren de cara al futuro de varias industrias. Ya sea que sean operados por un ser humano a distancia o gestionados enteramente por IA, se trata de un tipo de tecnología que modifica el entendimiento de actividades de alto riesgo para que puedan ser ejecutadas con mayor tranquilidad. Lo mismo pueden ser empleados en el sector salud que para administrar una guerra sin la necesidad de tener bajas en las filas de un ejército. Vaya, incluso los drones pueden ser utilizados para crear espectáculos; para el seguimiento y atención de especies en sus ecosistemas sin alterarlos; y si ya nos vamos hasta el fondo, sirven aun para mejorar el rendimiento de un equipo de fútbol. Su funcionalidad, desde hace años, ha llevado a que se pretenda utilizarlos en el envío de productos, ya sea de manejo especial o sencillo. 

La carrera por el desarrollo de drones

La semana pasada, la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos—FAA por sus siglas en inglés—otorgó la primera Certificación Tipo al diseño de un dron no militar; en este caso, al M2 de Matternet. Se trata de una empresa californiana que, junto con Walmart y Amazon, ha estado en la punta de la lanza por la automatización de drones para envío de productos y materiales. En la carrera por el desarrollo de esta industria, Matternet ha encabezado varios proyectos interesantes. Por ejemplo, un año antes de que explotara la pandemia, se asoció con UPS para distribuir equipo médico y medicinas en Carolina del Norte en una serie de pruebas beta para perfeccionar tanto su diseño como su IA. Poco después, ya en plena emergencia sanitaria por covid-19, el M2 sirvió para llevar medicamentos—incluso de prescripción—en distintos puntos de Florida en Estados Unidos.

Foto: Pixabay

Ahora bien, las pruebas de envío y de IA de los drones de Matternet no sólo se reducen a la distribución de productos. Sus avances han llevado a que el M2 esté en camino a tomar los servicios postales—operados sin personas—de Swiss Post en Suiza. En 2023, esta empresa creará el primer sistema de drones que abarque una ciudad completa en todo Europa; por cierto, se trata de una iniciativa que Matternet ya puso a prueba el año pasado en Abu Dhabi con un enfoque particular en el transporte de medicinas. Además de sus experimentos en distribución, los californianos se han asociado con distintas empresas—de otras industrias—para fortalecer sus capacidades de monitoreo y comunicación entre tecnologías impulsadas por IA para, al mismo tiempo, aumentar sus flujos de información y su capacidad para procesar datos; algo fundamental para mejorar sus procesos de automatización de drones.

El futuro será teledirigido… o no será

El Certificado Tipo de la FAA al M2 de Matternet es el primero que se otorga a un sistema de envío de drones automatizados e impulsados por IA. Pero… precisamente es el primero de muchísimos que están a la vuelta de la esquina. Después de años de preparación—interrumpidos en parte por la pandemia—, Amazon está a la espera de la luz verde de la FAA para poder arrancar su programa piloto de distribución de paquetes en un pequeño pueblo en California. Walmart fue de los pioneros en cuanto a tecnología de drones de este tipo se trata; por su parte, tienen ya un centro de operaciones fuerte y está en proceso de licitar una segunda ciudad. Obvio, con miras a ser el primer retailer que pueda ofrecer un sistema que abarque la mayor cantidad de territorio de Estados Unidos posible.

El avance en la carrera de la IA y los drones presenta problemáticas interesantes sobre el papel de estas tecnologías en la vida de las personas en el futuro cercano. Ahora mismo, parece que Matternet lleva cierta ventaja. Pero lo que no se ha terminado de resolver es qué implicaciones tendrán estos sistemas sobre la información personal de ciudadanos (y su derecho a la privacidad), así como a la redistribución del espacio aéreo de una región a partir de la posibilidad de drones de una empresa—con cámaras, IA que recopila y procesa datos en todo momento, etcétera—de circular libremente sobre calles, parques, jardines particulares e incluso hogares. El futuro ya nos está alcanzando cada día… y nosotros seguimos sin tener las herramientas (incluso cognitivas) para enfrentarlo. 

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Soy Raúl, pero la gente me conoce como Ruso. Estudié letras inglesas en la UNAM y tengo una maestría en periodismo y asuntos públicos por el CIDE. Colaboro en Sopitas.com desde hace más de seis años....

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