La tarde del domingo 19 de mayo, Google anunció que rompía sus relaciones (licencia Android) con Huawei, dejando a la deriva a la empresa china para obligarla a utilizar códigos abiertos disponibles, es decir, fuera de algunas de las políticas de Android con todo y sus aplicaciones y actualizaciones.
La primera respuesta de Huawei ha sido anunciar que este veto no se aplicará en los teléfonos de la empresa que se encuentran en el mercado actualmente. Sin embargo, los Huawei que ya no tengan acceso al sistema operativo de Android, serán los nuevos dispositivos que ya no puedan acceder. ¿Esto qué quiere decir?
Primero, que Huawei se ve en la necesidad de hacer algo pronto para evitar la caída en el mercado. En unos años, la empresa china logró superar en ventas a Apple, acercándose cada vez más a Samsung, líder mundial. Actualmente, también se encuentra en la cabeza de desarrollo de la tecnología 5G. Todo estos avances, en teoría, forman parte de la globalización y los intentos de potenciar la competencia en la tecnología.
Huawei ya no puede utilizar el Android Open Source Project (AOSP, por sus siglas), prohibiendo el uso de aplicaciones y servicios de Android. Es decir, sólo será capaz de acceder a las actualizaciones de seguridad que están disponibles en AOSP, y esto si Huawei desarrolla su propio sistema operativo. Podríamos pensar que en una oportunidad para Huawei de definir la competencia, pero la realidad es que más del 80 por ciento del mercado está dominado por Android y el restante por iOS de Apple.
Sin embargo, el rompimiento entre Google y Huawei es una prueba más del poderío que Estados Unidos bajo la administración de Donald Trump quiere imponer en el mercado internacional. Huawei entró en la “Entity List”, de acuerdo con Reuters, del país norteamericano.
Esta lista tiene registradas compañías que no pueden comprar tecnología de empresas estadounidenses sin la aprobación del gobierno… y no tiene aprobación, evidentemente, después de haber sido acusada de utilizar sus dispositivos y tecnologías para espiar al gobierno y la sociedad de Estados Unidos y hasta Canadá.
Postura de Huawei en este caso
“Huawei ha hecho contribuciones importantes al desarrollo y crecimiento de Android por todo el mundo. Como uno de los socios clave de Android a nivel mundial, hemos trabajado muy de cerca con su plataforma abierta para desarrollar un ecosistema que ha beneficiado tanto a usuarios como a la industria.
Huawei continuará proporcionando actualizaciones de seguridad y a las posteriores ventas de Huawei y Honor tanto de smartphones como tablets, cubriendo todos esos que han sido vendidos o están en el mercado a nivel mundial. Continuaremos en la construcción de un software seguro y sustentable con el objetivo de ofrecer la mejor experiencia para los usuarios”.
Huawei se ha estado preparando para muchas rupturas como esta, por ejemplo, como la pérdida de acceso al software de compañías americanas como Google y Microsoft, desarrollando un sistema operativo alterno al de Android. Mientras, tendremos que ver cómo termina la disputa comercial entre dos gigantes de la tecnología.