Hace unos momentos el mundo del gaming se vio cimbrado tras la revelación y lanzamiento del trailer Metal Gear: Survive, spinoff de la legendaria franquicia creada por Hideo Kojima.
Sin embargo, el hecho es que Kojima no tiene nada que ver con este nuevo título, sobre todo después de los arguendes de lavadero que tuvo con Konami, los cuales acabaron con la larga relación entre ambas partes.
Más allá de que si el juego será bueno o no, la cuestión de que sí vale la pena seguir haciendo estos juegos sin Kojima, ha tomado más fuerza que nunca.
Y es que en verdad, la creatividad y en ciertos casos, excentricidad del director japonés, fueron los elementos que le dieron vida a esta serie, entregándonos algunos de los giros argumentales más icónicos del mundo de los videojuegos.
Pero antes de continuar hablando de Kojima y de la propia Konami, hay que analizar de que va Metal Gear: Survive. La sinopsis oficial nos dice que:
“Metal Gear: Survive arranca desde el final de Metal Gear Solid V: Ground Zeroes, a una línea temporal alternativa causada por los agujeros de gusano inexplicables formados en el cielo. Los jugadores se encuentran en paisajes desérticos distorsionados llenos de estructuras masivas a medio formar, amenazas biológicas vivas, y los restos de una fuerza militar que contamina el paisaje.”
Si bien, la historia suena muy atascada y sin cohesión, no podemos negar que esta franquicia en general, siempre se ha valido de las tramas más absurdas, teniendo como punto central ideas conspiranoicas de sociedades ocultas que manejan al mundo (Patriots).
Así que por ese lado, no sería justo atacar esta premisa que de algún modo intenta inyectarle algo nuevo a la serie.
Otro de los aspectos a recalcar de este título, será el modo multiplayer, el cual es la base para sobrevivir, utilizando el característico sigilo para acercarnos a nuestros oponentes. Para los fans acérrimos de Metal Gear, este cambio en el paradigma podrá resultar extraño, sobre todo porque hasta el momento, los títulos eran llevados de la mano por las interacciones del personaje principal, quien la mayoría de las veces se encontraba solo.
Esto se debía a que en esencia, la historia de Big Boss y Snake, era un relato de espías y no de militares que entran balaseando a tanta persona se les ponga enfrente.
Además, que la trama tomaba el asiento del conductor, siendo el elemento principal que nos motiva a seguir jugando. Este último también ha tenido que ver con el estatus de “juego de nicho” que tiene esta serie, y es que con cutscenes con una duración de más de 30 minutos, no es sorpresa que muchos se lleguen a desesperar.
Es por eso, que este nuevo camino a seguir, pareciera ser el indicado en lo que a generar interés en un público más amplio respecta. Es más fácil vender un título de ación, que un thriller de espías en el cual la paciencia, es la herramienta para lograr el éxito.
Sin embargo, conociendo el estado de Konami y su postura con los videojuegos y el futuro de las consolas, es posible que nos acaben entregando un título mediocre al cual solo le han puesto el nombre Metal Gear para generar polémica y aumentar sus ventas…
A pesar de que lo que dije de Kojima, lo pone como una persona que le gusta hacer cosas muy tediosas, la realidad es que la búsqueda por la perfección que siempre lo ha motivado, es el núcleo de su éxito y la razón por la cual sus juegos se encuentran en el pedestal en el que están.
Aunque en los siguientes títulos nos pusieran a pelear contra dinosaurios, más robots, aliens, hombres lobo, vampiros (Vamp no cuenta), vaya, incluso que durante todo el juego manejáramos a un Metal Gear (cosa que ya pudimos experimentar en Guns of the Patriots), estos ya no serían un título de Metal Gear, al menos, no sin Kojima.
Realmente no puedo explicar que es lo que hace de estos títulos algo tan excepcional. Sus historias y personajes, así como la distorsión de eventos históricos y aquellos momentos que hicieron que nuestras mentes se derritieran (¡verdad Raiden!), han convertido a Metal Gear, en una de las franquicias más revolucionarias de los videojuegos.
Y sin lugar a duda, Hideo Kojima es él único capaz de seguir con esta saga. Lo mejor sería que Konami dejará el nombre y se dedicara a crear una nueva IP (Propiedad Intelectual), con la cual, vuelvan a retomar su lugar como una de las mejores productoras de videojuegos; cosa que cimentaron durante los años 90… te extrañamos Konami.