-¿Hackeos?
-A mí esas cosas no me pasan….
¿Cuántas veces hemos andado por la vida sintiéndonos los muy muy? Que si dominamos el Candy Crush, los boomerangs en Instagram y somos los reyes del meme en el WhatsApp.
Lo más probable es que gran parte de nuestras actividades a través de internet las hagamos mediante una conexión de Wi-Fi, por lo que el descubrimiento hecho por los investigadores belgas Mathy Vanhoef y Frank Piessens es un parteaguas en la manera en la que navegamos en internet.
Y es que el grupo de investigadores ha revelado un gran fallo en la seguridad de las conexiones inalámbricas, el cual recae en el protocolo WPA2, que si bien fue diseñado precisamente para garantizar la seguridad de nuestras conexiones, la realidad es que ahora se ha visto vulnerado por un proceso denominado KRACK (Key Reinstallation Attack). Éste es capaz de romper la encriptación de datos, permitiendo así que cualquier persona que ejerza esta acción pueda colgarse de tu conexión a internet, o en su defecto, hackear cualquier dispositivo inteligente que se encuentre conectado a la misma red, sea una computadora, un teléfono, una televisión, videocámaras, refrigeradores, etcétera.
Pero antes de seguir los pasos del Profesor Cocoon y entregarnos al pánico, debemos ser realistas ante las posibilidades de ser hackeados por este fallo. En primera, el supuesto hacker tendría que estar muy cerca del router o modem a través del que nos conectamos, lo cual nos salva de los hackers rusos y norcoreanos. Además. esta persona deberá saber cómo ejecutar el famoso KRACK, lo cual es hasta cierto punto complicado.
Desgraciadamente, la única opción para estar a salvo, por ahora, es instalando todas las actualizaciones de software disponibles para nuestros dispositivos, o en su defecto, procurar navegar con la ayuda de un VPN o en sitios que esté el protocolo HTTPS, o en su defecto, el siempre rifado y arriesgado protocolo ALV.
Aquí un video que muestra cómo funciona el KRACK contra sistemas Linux y Android.