Por: Alberto Milo
Seguro les ha pasado: envían un audio, deciden escuchar su voz y, de repente, se encuentran ante algo casi ajeno, algo que, en el peor de los casos, los hace sentir incómodos y avergonzados. No se preocupen, es normal, sobre todo en las primeras ocasiones. Por ello, hoy queremos compartir lo que un profesional ha dicho al respecto de por qué no nos gusta escuchar nuestra propia voz en grabaciones. Seguriiiito te ha pasado.
Recientemente, Neel Bhatt, cirujano y profesor asistente de la Universidad de Washington, publicó un artículo en The Conversation para dar a conocer los que, en su experiencia, son los factores que intervienen en el disgusto a escuchar nuestra voz en una grabación.
La principal motivación de Bhatt para explicar los porqués de este fenómeno viene de lo que durante su carrera como cirujano, especializado en trabajar con problemas de voz, ha notado. Pues pasa que para sus terapias requiere grabar la voz de sus pacientes con el propósito de exponerles los avances y, es ahí, al escucharse, cuando la mayoría se muestran incómodos.
En realidad las razones detrás de esto no son tan misteriosas como podríamos imaginar, pero eso sí, van hacia dos áreas: lo fisiológico y lo psicológico. Bhatt dice que primero debemos entender la parte fisiológica para comprender el cambio en la apreciación de nuestra voz.
En cuanto a lo primero. Al hablar, la forma en que llega a nosotros el sonido es diferente a cuando éste viene de una grabación. Piénsenlo, tiene todo el sentido. Si nosotros producimos la voz que estamos escuchando ésta llega al interior de nuestro oído de otra manera, no sólo a través de la conducción aérea. Debido a eso la escuchamos con más profundidad.
Por otra parte, cuando nuestra voz viene de una grabación ésta viaja a nuestros oídos sólo por conducción aérea, lo que produce un contacto diferente con los nervios y huesos internos. Dicha situación hace que el cerebro reciba una señal distinta.
Como consecuencia de estas diferencias, que no son cosa de nuestra imaginación, se deriva el factor psicológico. Bhatt dice que éste se encuentra en el choque entre la percepción de nosotros mismos y la realidad, ya que nos damos cuenta de que todo este tiempo los demás han estado escuchando una voz diferente.
Ya lo ven, nuestro cerebro está percibiendo diferente cuando nos escuchamos desde una grabación, y todos podemos notar ese cambio. Es completamente normal y nuestra impresión negativa mucho tiene que ver con la falta de costumbre a nuestra voz “real”. ¿Ah vea?