Largos años han pasado desde la última vez que Furby invadió los hogares de muchos niños hace un par de generaciones. Todos comenzamos a dormir tranquilos al ver que ya no escucharíamos a estas criaturas hablarnos durante la noche, hasta que nos enteramos de que han vuelto, y esta vez con más poder.
Así es, Furby está de vuelta, pero esta vez con ciertas modificaciones para ser más espeluznante “interactivo” que en el pasado. Gracias a los avances en la tecnología, esta peluda entidad ahora posee la capacidad de demostrar más emociones gracias a las pequeñas pantallas LED que tiene como ojos.
Otra de las cualidades del nuevo Furby Connect, es la conectividad vía Bluetooth, la cual le permitirá conocer toda su información, así como sus debilidades jugar con él mediante una app, la cual está disponible para iOS y Android. Con esta podrán lanzarle comida, verlo hacer popó y hasta poner huevos digitales.
Sip, ahora estará en sus dispositivos móviles.
El diseño de la criatura ha cambiado y ahora pueden hacer que dos de ellas se comuniquen simultáneamente para planear la destrucción del planeta. También tendrá la habilidad de conectarse a internet, lo que permitirá que el juguete se actualice semanalmente.
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Gracias a esta característica, Furby les dirá qué canciones son tendencia (mientras sean aprobadas por Hasbro y sean seguras para los niños, claro está), buscará videos virales y hasta podrá hacer sus propios comentarios.
Hasbro hizo su tarea en más de un sentido, ya que corrigió uno de los aspectos más desagradables de estos muñecos. ¿Se acuerdan que jamás se callaban y hasta los podíamos escuchar en nuestras pesadillas? Bueno, pues ahora tiene una mascarilla que lo pone a dormir y al mismo tiempo, desactiva sus dispositivos inalámbricos.
Si desean adquirir una de estas nuevas criaturas, pueden encontrarlas en Amazon por 99.99 dólares.
En fin, sólo podemos decir que pasaron 18 años de tranquilidad antes de poder ver el regreso de Furby a nuestras vidas y la pasábamos muy bien. ¿Será este el fin de los tiempos? Posiblemente, pero tendremos que ver qué nos depara el futuro.
