Hasta ahora sabemos que el COVID-19 se puede propagar por contacto con algún objeto contaminado o bien, al estornudar o toser, pero un estudio científico realizado por científicos de la Universidad de Toho, en Japón, sugiere una tercer vía de propagación, descubriendo que las microgotas de saliva emitidas al entablar una simple conversación podrían permanecer varios minutos en el aire, lo que estaría causando que el coronavirus se disperse mucho más rápido.
Esta investigación, coincide con el trabajo de científicos italianos, quienes han encontrado micropartículas de COVID-19, filtradas en la contaminación, subrayando la importancia de utilizar mascarillas durante todo el tiempo que uno se encuentre en espacios públicos, además de mantener ventilados los espacios cerrados, siendo estas las claves primordiales para detener la propagación del coronavirus.
Los científicos japoneses consideran que cada vez que hablamos, estornudamos o tosemos, expedimos dos tipos de partículas, unas de dimensiones considerables y otras de tamaño micrométrico, siendo estas últimas las más resistentes a las condiciones climáticas, lo que les permite sobrevivir y dispersarse por el aire. Este mecanismo crearía una tercera ruta de transmisión denominada “Infección por microgotas”.
Para comprobar su hipótesis, los expertos junto con la colaboración de la televisora NHK, realizó un experimento para monitorear el comportamiento de las microgotas de saliva, utilizando rayos láser y una cámara de alta sensibilidad, con la capacidad de detectar partículas microscópicas, hasta de 0.1 milímetros de anchura.
Primero probaron con las partículas de un estornudo, posteriormente, pidieron a dos voluntarios que entablaran una conversación a distancia corta, el resultado fue el mismo. Mientras que las partículas de mayor tamaño caen directamente al suelo en menos de un minuto, las microgotas de saliva no solo permanecen en el aire por más de 20 minutos, sino que también comienzan a dispersarse alrededor de la habitación.
Aunque aún falta determinar en qué volumen de microgotas puede llevar la infección, Kazuhiro Tateda, Presidente de la Asociación Japonesa de Enfermedades Infecciosas y líder de la investigación, asegura que las partículas micrométricas podrían estar transmitiendo coronavirus cuando las personas están muy cerca unas de otras.
El resumen del estudio, fue compartido por la propia televisora en Youtube, disponible con subtítulos en inglés y en español, el cual fue rescatado por CNN, resulta tan interesante, que ya supera las 800 mil vistas. Lo impresionante, es que justamente este estudio coincide con una investigación realizada por científicos de la Universidad de Bolonia, Italia, quienes han detectado partículas de COVID-19, en la contaminación del aire.
El estudio intenta averiguar si es posible que el coronavirus pueda moverse por largas distancias, lo que aumentaría la cantidad de personas infectadas. De acuerdo con ‘The Guardian’, en este planteamiento, los científicos utilizaron técnicas estándar para recolectar muestras de contaminación del aire exterior en un sitio urbano e industrial en la provincia de Bérgamo e identificaron un gen altamente específico para Covid-19 en múltiples muestras.
Ambos trabajos son preliminares y sin duda se tendrán que realizar más investigaciones al respecto hasta que se tengan datos contundentes para que sean avaladas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), sin embargo, lo cierto es que la ciencia sigue avanzando y si tomamos en cuenta que el COVID-19, nos tomó por sorpresa hace apenas cuatro meses, los científicos han hecho relevantes descubrimientos.