Lo que necesitas saber:
Todo mundo creía que los hipopótamos caminaban y nunca se despegaban del piso, pero un revelador estudio encontró que sí saltan cuando corren —pero muy poquito.
Uno pensaría que un tremendo animal que puede llegar a pesar hasta 2,000 kilogramos no se despegaría del suelo fácilmente. Sin embargo, un revelador estudio de especialistas en Londres —académicos de la biomecánica— encontró que los hipopótamos sí saltan.
Bueno, tampoco se emocionen mucho que Michael Jordan puede estar tranquilo: los hipopótamos saltan, pero poquito.
Los hipopótamos saltan al momento de correr y nadie lo esperaba
Durante años se ha estudiado el increíble movimiento de los hipopótamos en el agua, pues alcanzan velocidades impresionantes sin poder nadar.
Como los hipopótamos se hunden —pesan lo que dos camionetas—, se mueven impulsándose en el fondo de los ríos, aprovechando sus músculos y la flotabilidad de su cuerpo pachoncito. Sin embargo, esa no es la única sorpresa que nos tienen estos animales.
Hasta ahora se creía que los hipopótamos corren con el clásico ritmo de los cuadrúpedos gigantes: primero mueven la trasera izquierda, luego la pata izquierda; seguido de la trasera derecha y finalmente la pata derecha. Otras opciones aseguraban que avanzaban con las patas diagonales.
Esto hacía pensar a los académicos que los hipopótamos nunca se despegaban del suelo, como los elefantes.
Sin embargo, un estudio reciente del Royal Veterinary College (RVC) de Londres encontró que todas esas teorías estaban equivocadas. En realidad, los hipopótamos saltan cuando trotan. Inesperado, ¿no?
De acuerdo con los académicos, este trote es similar al que alcanzan los rinocerontes —pero no podría ser considerado galopar, como caballos.
Ahora, tampoco se ilusionen tanto. Después de descubrir que los hipopótamos saltan mientras corren —estudiando más de 170 grabaciones distintas— se dieron cuenta que ninguno podría llegar a la NBA. El hipopótamo que más tiempo pasó en el aire alcanzó apenas 0.3 segundos.
“Los hallazgos de este estudio amplían la comprensión científica de las capacidades de los grandes animales terrestres y demuestran una diversidad considerable en sus formas de movimiento”, explicaron los científicos. “Los hipopótamos pueden trotar y despegarse del piso, impulsando los límites aparentes de lo que los animales gigantes pueden hacer”.
