Un breve saludo por mensaje de WhatsApp me dio la entrada para conocer a profundidad una de las estafas más populares recientemente. Le contesté a este número desconocido y rápidamente me ofreció una oportunidad fantástica. Con solo aceptar su propuesta, podía trabajar dando Likes a cuentas de Instagram o YouTube a cambio de 50 pesos.
Sabemos que esos mismos mensajes le están llegando a miles de personas; por eso decidimos hacer la prueba. Contesté a la estafa y le seguí el juego a los números desconocidos para averiguar de qué se trata.
Durante un día fingí ser una posible víctima. Trabajé —rigurosamente— dando Likes a cuentas extrañas de Instagram o YouTube para saber qué estaban tramando. ¿Cuáles son los riesgos que estamos corriendo? ¿Cómo intentan engañarnos? ¿Cómo buscan robarte un poco de lana? Acá te cuento lo que encontré.
Ofrecen trabajo por WhatsApp: Solo necesitas dar Likes
La estafa empieza súper extraña: en mi número de WhatsApp solo recibí un “Hola”. Apenas le contesté, me ofrecieron trabajo.
“Gracias por su respuesta”, decía el número desconocido. “Ahora puede ganar de 500 a 5,000 pesos por día, y de 3,000 a 8,000 pesos por día después de la regularización. Puede ser mayor, dependiendo de la cantidad de trabajo que esté dispuesto a hacer todos los días”.
Me ofrecían un trabajo súper sencillo para ganar los primeros 50 pesos. Solo necesitaba seguir la cuenta de una cantante de Instagram y mandarle captura de pantalla como prueba. Lo hice en friega.
Otras estafas similares —con el mismo modo de operar— te piden darle Like a algunos videos de YouTube. Siempre te piden mandarles una captura de pantalla como prueba.
“¡Felicidades por tu salario de 50 pesos!”, me dijo el número desconocido. No recibí un centavo, pero ahí empezó el problema. Me explicaron que para pagarme mi primer sueldo, tendríamos que comunicarnos por Telegram.
Siguiente paso en la estafa: Te llevan a Telegram con una “recepcionista”
“Agregue el Telegram de la recepcionista para reclamar el bono”, me dijeron.
Me compartieron un link para tener el contacto de alguien que, supuestamente, se llamaba Annie. A ella tenía que compartirle un código secreto —no se rían— con el que se comprobaba que había cumplido con mi primer trabajo.
El contacto de esta recepcionista Annie, obviamente, era falso. La foto pretendía ser de Fiverr —una empresa israelí dedicada al trabajo digital—, pero estaba toda pixeleada. En el nombre decía que trabajaba para Mercado Libre, pero estaba escrito con mala ortografía: Mercado Livre.
Desde hace años existe la teoría de que las estafas en internet utilizan mala ortografía a propósito. Por un lado, evitan los filtros de seguridad automáticos y por otros, filtran rápidamente a las personas que sí podrían caer en sus trampas. En resumen: la mala ortografía les ahorra tiempo, molestias y les evita varias mentadas de quienes fácilmente se dan cuenta del fraude.
Pero bueno, volvamos a la estafa en cuestión.
Al llegar a Telegram para cotorrear con la recepcionista Annie, me pidieron los primeros datos personales: nombre, edad, ocupación y un número de teléfono. “Inmediatamente liquidaremos el salario de 50 pesos por ti”, me prometieron.
Cuando le entregué los primeros datos, falsos todos, me pidieron información bancaria.
Me exigieron nombre completo, el nombre del banco y el número de mi tarjeta. Cuando le di los datos que pedía, la conversación se puso cariñosa. “Ok, querido”, me dijo.
Tengo que decirles que después de compartirle todos estos datos no recibí un solo centavo, pero que me quedara tranquilo: “el departamento de finanzas está gestionando su salario”.
Ya en confianza, me invitaron a unirme a un grupo de trabajo VIP. “Ok, querida”, respondí.
Bienvenidos a la estafa: Un grupo VIP de trabajo en Telegram
Hasta el momento no había entregado ningún dato personal —todos los mensajes eran falso—, por lo que, habiendo avanzado tanto, todavía no encontraba el peligro en toda esta aventura. Sin embargo, cuando entramos al grupo VIP de trabajo en Telegram entendí perfectamente cuál era la estafa.
En el grupo VIP de Telegram el trabajo era exactamente el mismo: me pedían darle Likes a cuentas de Instagram o YouTube. Tenía que mandarles una captura de pantalla como prueba y supuestamente, recibiría un pago.
Entonces, ¿cuál era lo VIP? Que tu tienes que pagarles para acceder a los beneficios.
Poniendo como excusa la prisa —los manchados me exigían responder en menos de 20 minutos—, te dicen que puedes responderles hasta 23 trabajos por día.
En condiciones normales, te pagan 20 pesos por cada una. Sin embargo, si quería recibir más dinero, tenía que ser parte de los niveles VIP. En el nivel más alto de la estafa tenía que pagarlas 800 pesos para recibir 3,000 pesos al completar todas las tareas. Tenían diferentes “niveles”, por si querías multiplicar los ingresos.
En ese momento se me acabó el presupuesto. Claro, también se me rompió el corazón y tuve que abandonar a la recepcionista Annie de mi flamante trabajo dando Likes por internet.
¿Cómo me salí de la estafa de trabajar dando Likes?
La neta es que no me salí de la estafa de trabajar dando Likes. Me sacaron.
En las reglas del grupo VIP de Telegram te amenazan con que si ignoras dos trabajos seguidos te sacan del grupo. Apenas una hora después de haber entrado, con algunas pruebas de los niveles de estafa, me expulsaron. Lo más gacho es que decenas de personas sí cumplían “las tareas” apenas las mandaban.
Entonces, ¿cómo funciona la estafa de trabajar dando Likes por WhatsApp?
Hasta donde pude averiguar no se trata de una estafa que te robe tus datos personales, pues no di ningún dato verídico. Más bien, parece ser una estafa que le roba dinero a las personas que ya le invirtieron demasiado tiempo; en espera de recibir mejores beneficios.
El resto de los mensajes, las conversaciones o las tareas pintan para ser falsas o inútiles. Solamente quieren dar la apariencia de ser un trabajo serio. Las cuentas de Instagram o los videos de YouTube a los que le di Like, no parecen tener tienen ninguna relación con la estafa.
Mientras tanto, las capturas de pantalla que te exigen, solo son prueba de que estás comprometido con su estafa —haciéndote una víctima más sencilla.
Obvio, antes de terminar con esta aventura digital tengo que decirles que no me depositaron nunca.
Entonces, ya se la saben: la siguiente vez que alguien les escriba por WhatsApp con la oferta de un trabajo dando Likes en Instagram o YouTube, se trata de una estafa que te lleva a grupos VIP de Telegram donde nomás te quieren sacar dinero por andar dando clicks a lo menso. Yo perdí toda la mañana.