Investigadores de la Universidad Brown en Estados Unidos han determinado que, en ocasiones, el césped puede verse más verde, destrozando totalmente la teoría de que el pasto del jardín del vecino lucirá siempre más bonito que el propio.
Un equipo de biólogos descubrió que, después de todo, existe una razón por la cual un tipo de pasto luce más verde que otros. Se trata de un proceso evolutivo de adaptación que logró que las diferencias más sutiles en la estructura genética del césped creara una manera más eficiente para fomentar la fotosíntesis, volviendo más verde, y por ende más vivo, el pasto.
En otras palabras, si el pasto del vecino es más verde es que éste resulta más apto para sobrevivir que aquél amasijo de hierbas amarillentas al que llamas césped.
En un estudio que utilizó aproximadamente 157 tipos de pastos diferentes de todo el mundo, se descubrió también que la estructura de las hojillas del césped se desarrolló hace unos 60 millones de años. Este sistema de hierba invasiva evolucionó para transportar y distribuir el Co2 (Dióxido de Carbono) de una manera más eficiente a lo largo de un terreno.
Dicho estudio servirá para mejorar los terrenos de cultivo, ganado y, de paso, los jardines de millones de personas al rededor del mundo.