La vaquita marina es el mamífero marino en mayor peligro de extinción, con menos de 19 ejemplares restantes en la naturaleza, pero un nuevo estudio liderado por el biólogo Philiph A. Morin de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos, realizado con el objetivo de descubrir su mapa genético, también reveló que la especie endémica de México, en realidad son supervivientes que han estado luchando contra su extinción desde hace unos tres mil años.
Con la ayuda de un grupo de 35 investigadores, incluyendo al mexicano Lorenzo Rojas-Bracho, descubrieron que los pequeños mamíferos de 22 cromosomas, han intentado conquistar el Mar de Cortés desde hace siglos, sin tener éxito. Los científicos dicen que la reproducción de la vaquita marina no es la más óptima, en tanto que el mayor número de población que se tiene registrada es no supera los 3,200 individuos.
El estudio establece que la población de vaquita marina disminuyó durante el pleistoceno tardío, probablemente por el cambio climático y las modificaciones en su hábitat, donde el Alto Golfo de California sufrió severos impactos en sus niveles de profundidad debido a periodos de sequía, lo que se mantuvo en los últimos 300 mil años aproximadamente, pero a pesar de ello, la especie se redujo más no desapareció-.
Aunque eso no quiere decir que la caza ilegal y los plásticos en los mares no sean un incidente o un factor importante para el estado de amenaza en la que está catalogada la vaquita marina. Lo que plantean los investigadores que la especie sigue evolucionando genéticamente, adaptándose a los nuevos cambios climáticos, lo que es una buena noticia.
¿La vaquita marina sobrevivirá?
“La duración del pequeño tamaño de la población indica que el nivel observado de heterocigosidad es el resultado de una población en equilibrio genético, donde las mutaciones se equilibran por deriva y selección, y es probable que las mutaciones altamente perjudiciales hayan sido eliminadas de la población”, indica el estudio publicado en el portal de Biorxiv.
El estudio recuperado por Excelsior, especifica que la demografía histórica de la vaquita marina indica una estabilidad de la población por más de 200 mil años, es decir desde el Pleistoceno tardío, concluyendo que el genoma de la vaquita ha tenido amplias oportunidades para purgar alelos múltiples altamente nocivos y mantener potencialmente la diversidad necesaria para la salud de la población.
Pero, definitivamente no hay que confiarse. Si bien la vida siempre busca su camino, el genoma de la vaquita marina le ha permitido sobrevivir por siglos enteros, también es cierto que su supervivencia también depende de factores externos mayoritariamente causados por la mano del hombre, tales como el calentamiento global, la sobreexplotación de los suelos marinos, así como la caza desmedida e ilegal, entre otros factores.