Lo que necesitas saber:
Jugamos 50 horas de Death Stranding 2: On The Beach y acá te contamos todas nuestras impresiones sobre lo nuevo de Kojima.
Jugamos 50 horas de Death Stranding 2: On The Beach, pero todavía no alcanzamos los créditos finales del juego. Aunque no vamos a darles spoilers, sí podemos contarles nuestras primeras impresiones de esta esperada entrega de uno de los proyectos más controvertidos de Hideo Kojima al PlayStation 5.

Nuestras primeras impresiones de ‘Death Stranding 2: On The Beach’
No cabe duda que el primer juego de esta franquicia fue uno polémico y es que tanto la trama como el concepto dividieron mucho a los videojugadores. Por un lado los fans de Kojima elogiando la trama y concepto; mientras que por el otro, hubo quienes le llamaron “el simulador de UberEats”, con un trama sin sentido y muy aburrido.
Para los millones que sí acabaron el juego y se quedaron con más dudas que respuestas llega Death Stranding 2: On The Beach, secuela directa que avanza aún más en los eventos que ocurrieron en la primera entrega.

Así que, para contarles nuestras primeras impresiones, lo vamos a dividir en tres partes: la trama, los gráficos y el sistema de juego.
Más caos, algunas caras conocidas y nuevos personajes
El juego toma lugar algunos meses después del final de Death Stranding, donde se supone que el protagonista, Sam Porter Bridges, logra posponer la extinción de la humanidad. Y, efectivamente, le da un respiro a los humanos y por un rato para que puedan llevar una vida en paz, sin embargo, muchos de los efectos destructivos siguen presentes.
Por ejemplo, esta lluvia conocida como “Timefall” sigue cayendo y destruyendo todo, el alquitrán sigue presente en todo el mundo y los humanos… pues siguen viviendo bajo tierra.

A pesar de esto, Sam ha procurado llevar una vida tranquila al lado de Lou, la bebe también conocida como BB-28 que ya no vive dentro pod que Sam llevaba en el pecho, sino que ahora ya es una pequeñita que comienza a gatear, a balbucear y está llena de curiosidad.
En Death Stranding 2: On The Beach, las cosas toman un giro inesperado, Sam una vez más debe tomar el trabajo de repartidor continental y ahora, debe conectar dos regiones: México y Australia.
La primera parte del juego ocurre en México, aunque en realidad, no es todo el país al que conectas sino más bien la parte noreste del país y de ahí, ya te pasas a Australia que sí es un mapa muchísimo más grande.
Pero en este momento el punto no es el tamaño del mapa, sino la trama. Algunos de los personajes del primer juego —los que quedaron vivos— aparecen de nuevo para guiar a Sam un poco más, pero sólo brevemente ya que dan paso a nuevo talento para continuar con la narrativa de esta aventura.

Una vez más, el juego trata de enfocarse en los actores y actrices de renombre más que en una trama fácil de entender. Incluso si solo te enfocas en las misiones de la historia principal, de pronto ya no sabes cuál es la trama principal y la sub trama, ¿es Sam y su relación con Lou? ¿El regreso del mismo jefe final? ¿Es la amenaza de Death Stranding?
Por momentos ya no sabes cual es el problema que venías a resolver y como es costumbre, Kojima te suelta todo de golpe hacia el final del juego.
La verdad es que pudo haber quedado mejor escrito, con un ritmo mucho más ágil y con misiones que aportaran más a la trama pues hay varias que se sienten de relleno, como si no hubieran sabido cómo conectar los eventos de una parte del juego con otras. También pudieron haber omitido el uso de actores y actrices famosos y solo crear personajes originales que sirvieran su propósito, y no estar forzando la aparición del “talento” y añadir líneas innecesarias para justificar el gasto.

Sí, ya hacia el final del juego todo comienza a tomar sentido, te das cuenta como muchas cosas estaban conectadas y hasta te pueden llevar una que otra sorpresa, pero el viaje hasta ese punto, es decir, jugar 25 horas, 30 horas o más solo para ese momento de revelaciones, puede ser algo un tanto desesperante.
Un espectacular mundo lleno de vida (y muerte), por cortesía de Guerrilla Games
Death Stranding 2: On The Beach se ve muy bien, de verdad que se ve espectacular. Los paisajes por momentos pueden parecer muy realistas, con unas texturas que a simple vista te dejan bastante impresionado y si a eso le agregamos otros efectos como la luz, la lluvia, tormentas de arena y la nieve, no te crees que algo pueda verse así de bien en consola.
Esta magia ocurre gracias al Decima Engine de Guerilla Games, sí, el mismo usado en los juegos de la serie Horizon y aunque ya habíamos visto su potencial, precisamente en Horizon: Forbidden West, Kojima Productions lo refinó un poco más.
El resultado: algunos lugares genuinamente fantásticos, aunque, por otro lado, a veces también se nota que hay partes donde nomás no hubo tiempo para pulir algunas texturas.
Death Stranding 2: On The Beach es un mundo que te invita a recorrerlo por completo y, si tienes gusto por la fotografía, encontrar todos los lugares que el estudio marcó en el mapa para tomar unas buenas postales, o incluso, tú descubrir las tuyas. Es muy recomendable que ya que tengas una buena parte de los mapas conectados, les dediques un tiempo para encontrar sus secretos.
Solo enjuagaron un poco y volvieron a usar
El sistema de juego no ha cambiado en nada. La mecánica sigue siendo prácticamente la misma y, podríamos asegurar que incluso hasta reciclaron animaciones del juego anterior. La premisa se mantiene, las misiones son repartir entregas del punto “A” al punto “B”, teniendo cuidado de no morir en el intento, ya sea a manos de bandidos, enemigos o el propio terreno que tengas que atravesar, el cual puede ser propenso a inundaciones, caídas de rocas u algodón otro fenómeno natural.
De igual forma, tienes que tener en mente muchos aspectos técnicos a la hora de repartir paquetes. Si lo haces a pie, tus botas se desgastan, si usas partes robóticas para asistirte la batería se desgasta, si vas a usar baterías estas ocupan espacio en tu mochila, si te agarra la lluvia, ésta desgasta rápidamente los contenedores que traigas cargando.
Debes ser cuidadoso con el peso porque después de cierto límite comienzas a perder el equilibrio y si se te caen los paquetes, se dañan.
Si vas en vehículo debes tomar en cuenta que también sufren daño por el maltrato, que ciertos tipos de terreno les afectan más que otros y que, en algunos casos, el agua hace que consuman más batería. O de plano, hay lugares por donde no pueden pasar.
Si juegas en línea, que es como lo hará el 90% de los jugadores, la experiencia se vuelve menos tediosa y es que, la comunidad se encarga —con tu ayuda, claro está—, de crear condiciones favorables para todos. Es decir, habrá quienes se dediquen a poner generadores eléctricos para que puedas cargar tu batería o la de tu vehículo, habrá quienes construyen puentes, otros más ayudarán a construir camino.
Entre todos es más fácil aunque, para poder acceder a estos lugares primero debes contar las localidades a la red Chiral, es decir, deberás llegar a conectarlos y luego, ya podrás ver todo lo que la comunidad ha puesto.

Si juegas offline, pues el juego se vuelve terriblemente mas tedioso: la ayuda te la tienes que construir tú y eso implica dar mil vueltas para conseguir los materiales necesarios para poder levantar la infraestructura que necesitas. Eso, o de plano evitar todo conflicto y tomar las rutas más largas.
Y hablando de rutas y vueltas, es justo mencionar que, si quieres obtener mejoras y nuevas tecnologías, tendrás que ayudar a las diferentes localidades todo el tiempo.
Cada localidad tiene diferentes mejoras que vas desbloqueando conforme les vas ayudando a recolectar paquetes: ya sea en misiones alternas o que te lo vayas encontrando en el camino. Hay algunas localidades que definitivamente querrás ayudar y otras que… si no las vuelves a visitar nunca, no te pierdes de nada interesante. Tendrás que revisar una por una para ver que ofrecen.
Ahora bien, el tipo de misiones también es variado, al principio es bastante estándar: lleva un paquete de 30 kg. a cierta localidad caminando y evita dañarlo mucho, pero más adelante encontrarás misiones que requieran velocidad de tu parte, es decir, con tiempo limitado para hacer la entrega quizá 5 o 10 minutos, o que tengas que entregar un paquete que tenga que llegar calientito —sí, si es pizza— o, que no pueda mojarse bajo ninguna circunstancia porque se daña irreparablemente.
Moverse de un lado a otro puede ser bastante rápido y existen varias formas para hacerlo.
Puedes usar la nave de Drawbridge para moverte a diferentes locaciones preestablecidas, eventualmente podrás construir unas cosas llamadas Transponders que te facilitan el moverte de un lado a otro e incluso, hasta podrás hacer uso de aguas termales. El pero, como siempre, es que no puedes llevar nada contigo, todo se queda guardado en los lockers de origen, donde inicialmente hagas el salto.
Así que, pues no es mucha ayuda porque de todas formas, debes andar cargando con todo por todos lados, particularmente si quieres ayudar a construir la infraestructura para que el resto de la comunidad pueda moverse más fácilmente.
El combate también permanece igual. La mayoría de las veces podrás evitar las zonas de conflicto, aunque habrá ocasiones en que no te quede más remedio que enfrentar a los enemigos, y podrás hacerlo directamente con un arma o sigilosamente para noquearlos por detrás. Como sea, no esperes mucha acción, la idea de la serie jamás ha sido la de ser considerada en ese género, solo ten en mente que, con mayor dificultad, más preciso tendrás que ser en tus ataques. A veces los enemigos están protegidos hasta las orejas, y resistirán muchos más golpes.
También debes tener en cuenta que mientras más peso traigas en la mochila, más difícil será poder correr, frenarte, escabullirte y esconderte; ya sabes, porque los enemigos podrán ver todas las cosas que vienes cargando aún cuando te agaches.
Las peleas contras los jefes, aunque no son muchas, son buenas y en algunos casos de verdad que van a parecer criaturas formidables imposibles de vencer aunque, en otros casos, pues no tanto y te vas a sorprender lo rápido que acaban.
Variedad musical para el camino
Donde el juego destaca mucho es en el soundtrack y la forma en la que a veces lo presenta. En varias ocasiones, mientras te acercas a ciertos destinos, Death Stranding 2: On The Beach comenzará a reproducir ciertas melodías muy ad hoc al lugar por el que estás pasando, para hacerte sentir como si estuvieras viendo alguna película.
Esos temas se agregaran a tu repertorio, hay misiones (y situaciones) que también te regalarán una melodía para tu playlist, y de esa forma puedas escuchar buena música mientras haces esos largos viajes entre una población y otra.
Death Stranding 2 sigue dividiendo la opinión pública
Death Stranding es una serie que definitivamente no es para todos. Está hecha para los amantes de la ciencia ficción o lo sobrenatural, pero particularmente para aquellos que aman las teorías conspiranoicas tan enredadas, que, a veces, ni su mismo creador la puede entender.
Ahora bien, esto no quiere decir que el juego sea malo, pero si es para un nicho que gusta de experiencias que salgan de lo común.

Death Stranding 2: On The Beach es un juego que los fans de Hideo Kojima y la franquicia van a encontrar muy entretenido ya que continúa con exactamente la misma temática: una aventura muy inclinada hacia la experiencia cinematográfica y que sale de lo común, donde van a encontrarán muchas misiones que los mantendrán ocupados por decenas de horas, y si tienen un poco de obsesivos compulsivos, pues seguro van a pasar más tiempo sumergidos en ese mundo, porque querrán obtener todas las mejoras de todas las locaciones, querrán reparar todas las líneas de monorriel y todas las autopistas.
Por el otro lado, si pensabas que habría cambios significativos, que Kojima había escuchado a sus fans y que sería diferente que la primera entrega, pues no, aquí no hay nada eso.
Como les decíamos hace rato, al momento de la publicación de esta reseña, jugamos 50 horas, sin alcanzar los créditos finales del juego.