Las aplicaciones de Inteligencia Artificial (IA) están viviendo un momento interesante. Ya sea creando retratos futuristas o convirtiéndonos en anime, su popularidad está creciendo. Esta vez, queremos platicarles de una nueva IA de puro texto llamada ChatGPT que… órale, tiene sorprendido al planeta entero.
En menos de una semana después de su lanzamiento, ChatGPT consiguió más de un millón de usuarios en el mundo.
Y las respuestas han sido súper interesantes, al grado de perder el sueño. The Guardian decía que demostró la capacidad de quitarle el trabajo a profesores, programadores y periodistas. En The Atlantic publicaron un texto brutal en el que explican que esta IA podría desaparecer para siempre las tareas escolares, como los ensayos.
Personas en Twitter —en español, para que no crean que el problema es lejano— contaban que ChatGPT comenzaba a llegar a sus trabajos y genuinamente estaban preocupados porque pudieran despedirlas.
La realidad de ChatGPT está tremenda y aunque lo más probable es que todavía faltan muchos años para que reemplace a los humanos, vale la pena conocerla. Entonces, acá te armamos una guía para que te eches un clavado, la uses si quieres y le entendamos juntos a esta IA de texto que le sacó un susto al mundo.
¿Qué es ChatGPT?
Primero lo primero, ¿no?
ChatGPT es una variante del modelo de lenguaje GPT-3 que está diseñado específicamente para el lenguaje conversacional. GPT-3, o Generative Pretrained Transformer 3, es un modelo de inteligencia artificial que está entrenado para generar texto similar al humano.
Lo hace prediciendo la próxima palabra en una secuencia de palabras, en función de las palabras anteriores que ha visto. ChatGPT es capaz de utilizar esta habilidad para generar respuestas adecuadas para una conversación.
Se puede utilizar para construir chatbots y otras aplicaciones de inteligencia artificial conversacional.
¿Qué tan buena es en escribir textos coherentes? Pues ustedes serán los jueces. Todo lo que leyeron arriba lo escribió ChatGPT completamente solito. Acá les ponemos la captura de la “conversación” que tuvimos. Nomás que le tuvimos que pedir que lo tradujera a Español, porque —la neta— ese todavía no es su fuerte.
Ya. Volvió el humano. Se los prometo.
Más allá de esta pequeña explicación que nos dio por sí misma, podríamos agregar que ChatGPT es apenas un prototipo de inteligencia artificial. Está desarrollado por la empresa OpenAI de San Francisco. Es completamente gratuita porque acaba de ser liberada al mundo para tener conversaciones y por supuesto, alimentarse y aprender de ellas.
Cómo usar ChatGPT
ChatGPT es completamente gratis y llegas directamente a través de chat.openai.com.
Aunque, eso sí hay que decirlo, para usarla te pide hacer una cuenta en OpenAI que te pide algunos datos. En nuestro caso, nos pidió correo electrónico —que después tienes que verificar— y un número de teléfono, que también recibe un código vía mensaje.
Al entrar a ChatGPT, antes de usar esta IA de texto, te ponen algunos tips o trucos. También te hablan de sus limitaciones. Te recuerdan que es una prueba gratuita del software por lo que recupera la información que le escribas. “Es para mejorar nuestros sistemas y hacerlos más seguros”, dice OpenAI.
Aparece un mensaje diciendo que —como seguro se imaginan— esta IA es propensa a generar información falsa o desactualizada, pues no tiene información posterior a 2021.
Una vez que le dan click en ACEPTAR a todos estos primeros tips, llegarán a la pantalla principal donde simplemente tienen que escribirle o pedirle alguna información. Y listo, ya pueden ponerse a platicar con ChatGPT.
Eso sí, en español todavía no es precisamente la más hábil, pero bueno. Algo es algo.
¿De verdad me va a quitar el trabajo? ¿Para qué sirve ChatGPT?
La publicación en The Guardian es tremenda, ¿no? O incluso The Atlantic hablando de la desaparición de las tareas escolares. Leer a miles de personas preocupadas en Twitter por perder su trabajo sí te saca un susto.
Sin embargo, ¿eso es posible? ¿eso es posible ahorita? La verdad es que no.
El portal especializado CNET publicó un interesante análisis de ChatGPT en el que se discuten sus debilidades. Ahí les va un ejemplo: le pidieron escribir una nota sobre sí misma, en el que contara la historia de qué es o cómo fue creada. El texto —súper simple, como el que hicimos nosotros— terminó con unas fallas bastante interesantes.
ChatGPT terminó inventando frases que nunca se dijeron y atribuyó su creación a un tipo que no existe.
Y es que ahí está el detalle. ChatGPT no puede distinguir la realidad de la ficción. No puede distinguir si alguien la está bromeando o la alimentan con mentiras. ¿La razón? ChatGPT es simplemente un organizador de palabras.
“No podría leer la emoción rostro de Kylian Mbappe si gana la Copa del Mundo”, comentan los especialistas de CNET.
Obviamente también está el problema de que ChatGPT está entrenada con pura información vieja. Sus creadores evitan que ChatGPT consiga información posterior a 2021 para evitar conflictos de actualidad.
“Es una herramienta, no un reemplazo”, comentan, al enfocarse en el futuro de los trabajos de periodistas o profesores. “De la misma manera que se usa la IA para transcribir largas entrevistas, se podría utilizar una aplicación similar para encontrar mejores titulares o veloces maneras de resumir la información”.
Y por supuesto, internet ha encontrado usos entretenidos para ChatGPT que no ponen en riesgo nuestra existencia.
Un usuario puso la comida de su dieta y ChatGPT le organizó su lista de súper. Alguien escribió una rápida historia para leerle a sus hijos antes de dormir. Hay quienes lo usaron para “practicar” conversaciones difíciles o para pulir los correos electrónicos en su oficina. Otros más lo está entrenando para discutir automáticamente con las empresas y conseguir mejores precios.
¿Entonces? Pues sí estamos frente a una IA sorpresiva y emocionante, pero vámonos con calma.