El mundo de los vehículos aéreos no tripulados, es cada día más sorprendente, pero el proveedor de automatización alemán, Festo, dio un paso adelante, después de casi una década de trabajo y desarrollo, la firma pudo presentar su primer dron inspirado en el vuelo de las libélulas: El BionicOpter, fácil de navegar desde un Smartphone y tan grande, que le ha valido la inclusión al Récord Guinness 2020, en su nueva categoría de robots.
Fabricado con bastidores de fibra de carbono y un revestimiento de lámina, el BionicOpter, cuenta con una envergadura de 63 centímetros y una longitud corporal de 44 cm, pero lo más sorprendente, es que su peso es de apenas 175 gramos, lo que facilitaría la adaptación de una cámara ligera, para todos aquellos aficionados a la fotografía aérea a través de drones que está tan de moda.
Además, cuenta con un extraordinario rendimiento aerodinámico, a tal grado que cualquiera podría imitar la planeación aerodinámica de una libélula, gracias a su estructura de batidas de alas, que se conectan directamente a cualquier teléfono inteligente, es capaz de volar en todas las direcciones, cada una de sus cuatro alas se mueve de forma independiente e incluso puede despegar de forma horizontal, tal y como lo hacen los helicópteros.
“Es fascinante lo que podemos aprender de la naturaleza. La curiosidad y la alegría en la innovación nos llevan a seguir intentando cosas nuevas. Estamos muy contentos de ser incluidos en [los premios] Guinness World Records, significa una gran validación”, señaló Karoline Von Häfen, jefa de Proyectos Corporativos Biónicos, en un comunicado.
El proyecto se inició en 2011 posterior al lanzamiento del primer dron inspirado en las gaviotas llamado “SmartBird”, los desarrolladores de la firma con sede en Neckar, pensaron en fabricar un vehículo aéreo no tripulado ultraligero y capaz de realizar técnicas mucho más complicadas.
Para marzo del 2013, el BionicOpter, estaba casi terminado al 100 por ciento, de acuerdo con Xataca, las alas se movían hasta por 20 batidas por segundo, alcanzando un ángulo de hasta 90%. Pero es hasta ahora, en septiembre del 2019, que consiguió el récord del dron màs grande del mundo.