El investigador japonés Yoshinori Ohsumi ganó el Premio Nobel de Medicina gracias a sus hallazgos relacionados al proceso de degradación y reciclaje de células conocido como autofagia.
Proveniente del griego autophagos (comerse a sí mismo), la autofagia se trata de un proceso esencial en la renovación celular del cuerpo. Pero a todo esto, ¿cómo funciona este proceso?
Este proceso de destrucción y renovación de las células, fue descubierto en los años 60 cuando los científicos observaron que podían consumirse a sí mismas.
Al encerrar sus componentes en unas vesículas con doble membrana, estas los trasladan al lisosoma –orgánulo que contiene enzimas hidrolíticas y proteolíticas que sirven para digerir.
Sin embargo, este proceso no seria reconocido hasta el día de hoy, gracias a los experimentos de Yoshinori Ohsumi, quien inició esta travesía a principios de los 90.
Recurriendo a la levadura para identificar los genes fundamentales para la autofagia, Ohsumi descubrió los mecanismos que la célula utiliza para reciclar su contenido:
“Los descubrimientos de Ohsumi supusieron un nuevo paradigma para comprender cómo la célula recicla su contenido.”
Asimismo, Ohsumi identificaría que estos mismos procesos funcionan en el ser humano, relacionando enfermedades como la diabetes tipo 2 y el Parkinson en personas mayores.
Con esta investigación, los científicos del mundo esperan encontrar la manera de detener las mutaciones de la autofagia, las cuales se relacionan a las enfermedades degenerativas.
“Las mutaciones de genes de la autofagia pueden provocar enfermedades genéticas. En la actualidad, se está llevando a cabo una investigación intensa para desarrollar tratamientos que puedan apuntar hacia la autofagia en diferente afecciones.”
Si bien, esta información tiene varias décadas de ser conocida, gracias al trabajo del Sr. Ohsumi, la medicina se encuentra un paso más cerca de detener enfermedades degenerativas; buscando la manera de mejorar la calidad de vida de las personas mayores.