Una misión tripulada a Marte es el más grande y ambicioso plan que tiene la NASA en estos momentos.
Llevar humanos a un lugar tan distante sin embargo, no es una tarea para nada sencilla ya que son muchos los problemas que hay que resolver antes de proseguir con una misión de este calibre.
Para hacer las cosas más complicadas, los astronautas que viajen hacia el planeta rojo perderán inteligencia durante la travesía.
Cuando un astronauta abandona la Tierra queda completamente expuesto a la radiación espacial, ya que no hay atmósfera que lo proteja de ella.
Esto en periodos cortos (como una estancia en la Estación Espacial Internacional o un viaje a la Luna) no es muy dañino para el ser humano pero en un viaje tan largo como el que se haría de la Tierra hacia Marte, tendrá este tipo de consecuencias.
Esto se averiguó gracias a que un equipo de investigadores de la Universidad de California y la Universidad de Nevada condujeron experimentos de radiación espacial simulada en ratones en la que los roedores fueron expuestos a rayos gama como los que hay en el espacio durante seis semanas.
Se descubrió que las ramificaciones que conducen a las neuronas en los cerebros de los roedores fueron bastante afectadas durante la exposición, parecido a lo que le pasa al cerebro cuando se tiene Alzheimer.
En el cerebro humano el efecto tomaría más tiempo pero si duda supondría un peligro muy grande para los humanos en un viaje tan largo como ese.
Definitivamente hay mucho que resolver antes de que los humanos podamos llegar a un lugar tan distante pero, sin duda, se seguirá trabajando hasta lograrlo.
