Ok, hay muchas razones por las que este personaje de Los Simpsons es un ninguneado, la principal es que básicamente solo apareció en un episodio (Simpson y Dalila de la segunda temporada).
Pero Karl es uno de esos personajes que, a pesar de su extremadamente corta permanencia en la serie, son bastante memorables.
Karl llega a la vida de Homero Simpson en un momento importante de la vida de este último: es ascendido a ejecutivo (gracias a su nueva cabellera) y requiere de un buen asistente. A consejo de Marge, Homero contrata a Karl y encuentra a alguien que se convertirá en un gran apoyo tanto en su trabajo como en su vida personal.
Tiempo después, Karl pierde su empleo (al defender a Homero) y la vida de Simpson se derrumba cuando pierde el cabello pero Karl jamás le da la espalda y lo apoya hasta el final.
Karl es un personaje memorable, entre otras cosas, porque hay mucha especulación a su al rededor. No sabemos nada de su origen, es una especie de ángel guardián para Homero Simpson que aparece justo en el momento adecuado y tiene una fascinación por este último que parece venir de ninguna parte.
Karl auténticamente cree que Homero es un gran hombre que puede llegar a hacer lo que se proponga.
Es además un hombre con muy buenos y finos gustos, que gusta de ir de compras y que, en realidad, parece no necesitar del trabajo al que está asignado.
Pero, sobretodo, la madre de Karl le enseñó a no besar a los tontos.
Este personaje solo tuvo un papel importante en la serie pero no sería su última aparición en los Simpsons, incluso apareció en un capítulo de la reciente temporada 22. Eso sí, básicamente solo ha aparecido como personaje de fondo.
No sabemos si de verdad sea un personaje al que deberían de volverle a dar otra participación importante en la serie pero su muy breve paso por la serie es suficiente para que lo sigamos recordando con cariño.