Es imposible ocultar la emoción de los Juegos Olímpicos y la verdad es que tenemos los ojos puestísimos a todo lo que suceda en Tokio 2020, pero no podíamos dejar pasar la oportunidad de platicar de uno de los detalles más emblemáticos de la cultura japonesa: su animación… y claro, la forma en que se relaciona con estas épocas llenas de competencias, victorias y medallas.
Sí, hoy vamos a hablar de anime. Particularmente, de aquellos que cuentan historias de deportes y se conocen como Spokon.
Así como existen series dedicadas a la acción y aventura, algunas dirigidas a diferentes demografías —a esas les dicen Shuonen o Shoujo, dependiendo—, otras que hablan de temas fantásticos, o las de gigantescos robots —esos son los Mechas—, en el mundo de la animación japonesa existe toda una categoría para los que se asoman a las diversiones deportivas.
Les dicen Spokon. El nombre surge a raíz de Sport —deporte en inglés— y la mezcla con otros vocablos de Japón que hablan de ánimos y competencia. ¿Una traducción literal? Podría quedar como: animes sobre espíritu deportivo.
Aprovechando los Juegos Olímpicos de Tokyo queríamos contarte de algunos que retraten deportes no tan populares, o conocidos, que podrías ver en estas próximas semanas. Un pequeño aviso: sí, sabemos que el futbol es una de las disciplinas que da medallas… pero de Capitán Tsubasa y los Supercampeones ya se ha hablado muchas veces.
¿Quieres ver natación?
Mientras esperas a que Katie Ledecky domine en la alberca o que el chavo Caeleb Dressel se llene de oros y se convierta en un heredero del legado de Michael Phelps, puedes echarte un clavado —duh— a la serie de Free!
¿De qué trata? Del amor de unos amigos de preparatoria a las competencias de natación.
Son tres temporadas de 12 capítulos cada una, entonces tampoco es un gran compromiso de tiempo. Si te gusta, podrás entrarle de lleno a todas sus emociones, a los enredos en sus entrenamientos, las descalificaciones en apretadas carreras de relevo y hasta su paso a los niveles más rudos en la Universidad.
Y para Volleyball, obvio está Haikyu!
¿Qué pasa si sueñas con ser un jugador profesional de Volleyball o llegar a los Juegos Olímpicos pero mides apenas 1 metro con 60 centímetros? Pues vas a tener que saltar más que el Conejo Pérez… y justo, esa es la historia de Shōyō Hinata en uno de los animes deportivos más reconocidos actualmente, llamado Haikyu!
Seguro reconoces los uniformes azul con naranja o las emocionantes escenas de los partidos.
Esta sí está un poquito más larga. Cuatro temporadas, cuatro películas y varios capítulos extras llevan esta aventura desde juegos de secundaria hasta el mundo profesional, situado en Brasil, o los Juegos Olímpicos, por cierto.
Aprovechando que el beisbol regreso a los Juegos Olímpicos
Una de las grandes gracias de estos Juegos Olímpicos en Tokio es que el beisbol regresó a las disciplinas participantes y se espera un torneo espectacular. Potencias caribeñas, los tradicionales equipos del este asiático, Países Bajos, Estados Unidos y por supuesto, México, son países en los que la pelota caliente emociona todos los días.
Y en su versión de anime tenemos a Diamond No Ace que, si no lo conocen, nos regaló esta joya de imitación a la vida real.
El personaje principal en este Spokon es Eijun Sawamura, un pitcher con un inusual lanzamiento que trae locos a los bateadores. Sin embargo, como todos en el género, se llevará varias sorpresas mientras escala los niveles deportivos.
También hay Badminton
Otro de los deportes que siempre que llegan los Juegos Olímpicos recordamos lo divertido que puede ser es el Badminton. En un anime llamado Hanebado se retrata perfecto la intensidad de los partidos y la dedicación que un atleta necesita imprimirle a su disciplina.
La historia sigue a dos jugadoras de preparatoria que buscan dominar el deporte, enfrentando algunos de sus miedos y mejorando en equipo.
Hanebado tiene apenas 13 episodios así que te lo puedes terminar casi, casi, en una sentada. Eso sí, estén avisadas y avisados: al igual que muchos otros animes —en esta lista, Free sufre de lo mismo, por ejemplo— se pasan de lanza con la hypersexualización de los cuerpos.
Cerremos con un clásico del Basketball
Una de las obras maestras del género. Hablamos, por supuesto, de Slam Dunk. Imagínense que el manga comenzó en 1990, cuando la NBA empezaba en su apogeo noventero y cuando todavía faltaban un par de años para que llegara el Dream Team estadounidense a sacudir los Juegos Olímpicos de Barcelona.
Pero bueno, regresemos a la historia que, aquí, seguiremos a Hanamichi Sakuragi un joven problema que nunca se había acercado a los deportes.
En Slam Dunk veremos como conoce de las complicaciones del Basketball y se une con un equipo lleno de personajes extraños para hacer de su escuela —que comparte uniforme con los Bulls de Chicago— en un contendiente en Japón.
