Cuando uno piensa en anime, lo primero que se le viene a la cabeza es Dragon Ball o los Caballeros del Zodiaco. Bueno, al menos en México pero por lo general son los animes que salieron en los 90 los más recordados por todos nosotros.
Claro, él anime lleva años de existencia, y muchos colocábamos su origen a finales de los años 50. En esta época en la que series como Astroboy (considerado como uno de los primeros manga) comenzaron a ser distribuidos alrededor del mundo. Sin embargo, resulta ser que este tipo de animación ya tiene un siglo de vida.
Así es, este 2017 marca el centésimo aniversario del anime, o para ser más precisos; de la animación japonesa en general.
Aún existen muchos debates sobre esto, ya que hay animaciones que datan de 1910 (senga eiga, “que significa películas de líneas dibujadas”). Sin embargo, en junio de 1917 se lanzó el primer corto animado comercial en Japón, Namakura Gatana.
Éste fue la primera animación en ser comercializada y es considerada como el origen de este estilo de animación. Aunque el florecimiento del “anime” comenzó en los años 30 cuando varios estudios en vista del éxito de los filmes de Disney, produjeron sus propias películas animadas.
No sería hasta principios de los años 60 que él anime comenzó a distribuirse fuera de Japón. Inicia
ron con la adaptación del manga, Astro Boy, del legendario Ozamu Tetzuka.
Después de Astro Boy siguieron series como Speed Racer, Mazinger Z, Gundam Wing, Devil Man y muchas otras.
Algo que caracterizaba mucho al anime en esas épocas era la escasa animación que presentaban, utilizando muchas imágenes fijas para representar movimiento. Esto se debía a que el presupuesto no era muy alto, algo que también compartían con las animaciones de los Estados Unidos.
¿La diferencia? Con el tiempo, los estudios norteamericanos comenzaron a refinar su técnica, creando animaciones cada vez más complejas.
Por su lado, Japón seguía utilizando varios métodos para ahorrar animación. Por lo regular la calidad del dibujo era superior.
Fue en los 80 que él anime vivió un boom inmenso en este lado del charco gracias a series como los Caballeros del Zodiaco, Sailor Moon, Las Aventuras de Fly y, por supuesto, Dragon Ball.
Como sus contrapartes americanas, él anime también ha servido como móvil para la promoción de juguetes y juegos. Y no, Pokémon no es él mayor ejemplo de esto.
Oh no, ese honor se lo lleva Yu Gi Oh!. Este anime que logró maravillas con las ventas del juego de cartas, haciendo que los escuincles se gastaran el dinero para una semana de lunch por un sobre.
En fin, hoy en día, él anime se ha ganado una fama inmensa, colocándose en la gracia del público mexicano que sin importar la manera, busca seguir las tendencias de este género de animación.
Tanto ha sido el crecimiento del anime en México, que ahora tenemos estrenos de filmes japoneses a pocos meses de su estreno en Japón. Y con películas como la de Ghost in the Shell, es innegable que su éxito continuará por al menos, un siglo más.
