Un texto de Daniel Bárcenas Fernández
No hay un texto suficientemente extenso y, al mismo tiempo, fácil de digerir para expresar lo que ‘Final Fantasy VII’ representa en el mundo de los videojuegos. Aquí no se habla únicamente de un clásico del género RPG, sino uno que vio nacer a varios iconos no sólo en el mundo de las consolas, sino en la cultura popular.
Gracias al tremendo éxito que obtuvo, este juego ha conseguido viajar a través de nuevas generaciones. Primer fue lanzado en la primera PlayStation o PSX, por ahí de 1997; luego alcanzó la PSOne, más adelante la Playstation Network, la PC, una versión para iOS, una para la PS4 en 2015 e incluso una edición de PlayStation Classic en 2018.
Actualmente consiguió dar un paso importante en su historia, ya que con su llegada a la Switch (y también Xbox One) el pasado marzo, haciendo por fin su debut en una plataforma de Nintendo.
Es muy probable que quienes conozcan FFVII no necesiten de reseñas para hacerse de esta versión, así que este breve y humilde análisis va enfocado más en lo que ha cambiado a lo largo de dos décadas. Obviamente, sólo cubriremos aspectos importantes para no arruinar la experiencia de quienes no están familiarizados con la franquicia.
¿Qué hay de nuevo?
Dejando a un lado que el juego guarda una historia increíble que toca a los personajes en varios sentidos de su existencia, con una narrativa asombrosa y una estética genial a pesar de los años, podemos comenzar diciendo que su sistema de combate ATB (Active Time Battle) sigue funcionando de manera impecable. Todavía se siente completamente dinámico y estratégico, así que ofrece un nivel de dificultad bastante considerable como para no confiarnos demasiado.
Si lo que buscaban en esta edición era escenas remasterizadas o restauradas, fondos de alta resolución y otros aspectos visuales con grandes mejoras, es nuestro deber decirles que por ahí no va la cosa. Lo que obtendrán, en cambio, es el juego base con algunos accesos rápidos para hacer que el juego sea más fácil y puedan a omitir algunas de las secciones más monótonas.
Y cuando hablamos de ir completamente al grano, nos referimos específicamente al sistema de Materia, que ahora es algo más sencillo. A pesar de que no es tan sofisticado como el de otros JRPGs, todavía ofrece la posibilidad de desarrollar una gran gama de habilidades, que al mismo tiempo abren paso a varias combinaciones.
Otro gran fuerte de Final Fantasy VII es que tiene un desarrollo con un sinnúmero de variaciones, cosa que nos deja con la sensación de que siempre se puede jugar de forma distinta. Esto se debe a cualidades como los minijuegos que están incluidos dentro del título: carreras de snowboard, competencias de Chocobos, concursos de ejercicio y secuencias de acción sobre motocicletas.
Podría decirse que es un juego lineal hasta que abandonamos Midgar, porque entonces uno ya puede ir trazando su camino y se abre todo un mundo de posibilidades. Por esta razón es que muchos consideran este título como uno de los más variados que han existido en la historia de los videojuegos.
Otra ventaja que tiene la versión de Switch sobre todas las demás, es que es la mejor versión para llevar en cualquier lugar. Es superior a las versiones de Android e incluso a la de iOS en virtud de mejores controles y capacidad de procesamiento. Lo único que se acerca a su rendimiento es la versión PS Classics en la PS Vita, pero la de Nintendo gana debido a su pantalla más grande y de mayor resolución.
¿Lo necesitamos en nuestra vida?
Sin importar que esta joya ya tenga varios años de existir, que el diseño de los personajes no sea genial fuera de combate o que el estilo de gameplay no sea para todo tipo de jugadores, Final Fantasy VII sigue siendo algo hermoso para pasar mucho tiempo frente a la pantalla. Cualquier amante de los RPG jamás tendrá problema para jugarlo a su antojo, especialmente porque ahora se puede cargar a donde sea.
Francamente, el título merece estar presente en la consola de cada generación, por eso es que la gran N decidió incluirlo en su repertorio. Si quieren aventarse un viaje fantástico en solitario, esta es una gran oportunidad para hacerlo.
