Lo que necesitas saber:
En su nuevo disco, los veteranos del post-rock encontraron en la alianza con John Congleton la forma de equilibrar sus distorsiones con atmósferas sintéticas.
Mogwai, los maestros escoceses del post-rock, regresan con The Bad Fire, su disco número 11, y en el que inesperadamente se abren hacia terrenos religiosos y filosóficos de una forma que no les habíamos escuchado antes. Esto sorprende junto a la consolidación de un sonido que se apoya en sintetizadores además de sus características guitarras poderosas.
Este año la banda cumple 30 años desde su formación, y ahora se encuentran bajo la producción del incansable John Congleton (St. Vincent, Explosions in the Sky). La banda se adentra en un territorio más electrónico y experimental, sin perder la esencia que los ha convertido en un referente del post-rock.
Mogwai consolida su reinvención ayudando a las guitarras estridentes
La banda escocesa encontró en pianos y sintetizadores un gran pilar para encontrar su sonido definitivo
The Bad Fire tiene más sintetizadores y texturas electrónicas, que se fusionan con las guitarras características de la banda creando un sonido reconocible pero novedoso. Canciones como “Fanzine Made of Flesh” y “18 Volcanoes” (las únicas con voz de Stuart Braithwaite) parten de la base de sus clásicas rolas con mucha distorsión en guitarras, pero también enloquecen para bien en los sintes.
Poco a poco, notablemente en sus últimos 3 discos, los sintetizadores han ganado presencia en el sonido de Mogwai, y la banda ha bajado la duración de sus rolas, ninguna pasa los 8 minutos en este álbum.
Esto les sirve para llegar a un público no tan clavado, que puede también entrarle a sus primeros discos después, en los que había más distorsión y duración en rolas, lo que puede resultar difícil de escuchar al inicio. Como ejemplo de esto, As the Love Continues de 2021, llegó a ser álbum número uno en el Reino Unido, una rareza para una banda que no lo había logrado en 25 años de carrera.
En The Bad Fire, hay varios momentos que los acercan al shoegaze, introducciones, puentes, y salidas en rolas como “18 Volcanoes”, “If You Find This World Bad, You Should See Some Of The Others” o “Fact Boy”, exploran atmósferas etéreas y experimentales.
En “What Kind Of Mix Is This?”, la banda encuentra un equilibrio entre un arpeggio sencillo en la guitarra con un piano que le da una sensación inmensa a la canción, para incorporar sintetizadores y más guitarra, pero ahora distorsionada. Es un punto altísimo para Mogwai, con equilibrio y complejidad.
Se agradece que también tienen trancazos de rolas directas, como “Lion Rumpus” y “Fanzine Made of Flesh”, en las que liberan la potencia instrumental y directa que les conocemos desde antes. Son parte de las rolas esenciales de Mogwai.
Si bien el álbum por momentos puede desconcertar a quienes esperan en todo el disco el clásico sonido post-rock de la banda, The Bad Fire demuestra la capacidad de Mogwai para reinventarse sin perder identidad.
Fueron bastante ambiciosos, pero les salió impecable a los veteranos del post-rock, y John Congleton ayudó a que suenen todos los elementos en armonía, tarea difícil con las desgarradoras distorsiones de Mogwai.
Mogwai dirige su post-rock hacia emociones positivas y menos apocalípticos
El título del disco hace referencia al infierno, y lo usaron ya que Barry Burns, multiinstrumentista de la banda, pasó por un episodio adverso, ya que su hija tuvo algunos problemas de salud. Ella se ha recuperado, e inclusive escribió la letra de la canción “God Gets You Back”, que cantó Barry.
Aunque Mogwai se ha distinguido por tener un sonido que puede ser tenebroso y obscuro, The Bad Fire sorprendentemente tiene mensajes “lindos”, para estos tiempos adversos. “Lion Rumpus” es la muestra más clara de esto. El sencillo con el que anunciaron el disco abre en su video con una dedicatoria a “criaturas maravillosas”: los perros.
Además, hay algunas rarezas para su discografía, como “Hammer Room”, una canción que podemos considerar hasta bailable, con una batería inusual para la banda.
The Bad Fire es un viaje sonoro intenso y catártico, en el que de nuevo Mogwai logra transmitir emociones sin cantar, en la mayoría de las rolas. Parece que los escoceses han encontrado su sonido definitivo, porque la incorporación de elementos electrónicos los catapulta a sonar inmensos y es refrescante que en algunas rolas, tengan el mismo protagonismo que las guitarras.
Mogwai logra otra vez sumergirnos en su muro de sonido con una belleza melancólica que convive con el poder instrumental. Se dan espacio para la diversión y alegría, celebrando este mundo aunque no sea el mejor, según ellos hay peores.
La banda se lución con las versiones físicas y paquetes de The Bad Fire, con arte firmada, playeras y diferentes colores de vinil, que pueden conseguir por acá. El 26 de enero inician una extensa gira que comienzapor Reino Unido y Europa, visitarán Estados Unidos en abril y mayo, por lo que podrían bajar a visitar nuestro país.
